La UE necesita un nuevo fondo para ayudar a gestionar las recesiones en sus estados miembros y pagar las inversiones ecológicas, dijo el Fondo Monetario Internacional, que pidió una revisión urgente de la forma en que el bloque maneja las finanzas públicas en medio de los crecientes riesgos económicos.
Advirtiendo que el marco económico actual de la unión había «fallado» en su tarea básica de contener los riesgos presupuestarios, el FMI dijo en una propuesta de política que la UE necesitaba crear una nueva «capacidad fiscal» financiada por la emisión de deuda común y nuevas fuentes de ingresos, construyendo sobre la experiencia del fondo temporal de recuperación Covid-19 de 800 000 millones de euros.
Esto vendría además de una renovación de las reglas fiscales de la UE para brindar finanzas públicas más sólidas junto con una mayor flexibilidad para enfrentar las crisis económicas, propuso el FMI.
“La reforma del marco fiscal de la UE no puede esperar”, dijo el FMI en un documento publicado el lunes. “Múltiples shocks sin precedentes además de los ya altos niveles de deuda complican la conducción de la política fiscal. Las tasas de interés han estado aumentando y la normalización de la política monetaria continúa a buen ritmo”.
Con la UE encaminándose a una recesión potencial impulsada por la crisis energética y las tasas de interés aumentando en un contexto de elevada carga de la deuda, la reforma de la política fiscal está aumentando rápidamente en la agenda de la UE.
Es probable que el impacto que se avecina en los ingresos de los hogares provoque pedidos de nuevos préstamos comunes de la UE para amortiguar las economías, además del fondo de recuperación existente. Entre las ideas estarían esquemas conjuntos para proteger a los hogares de los altos precios de la energía, o nuevos préstamos comunes para respaldar proyectos de inversión en energía.
Sin embargo, los estados miembros del norte de la UE respaldaron el fondo de recuperación NextGenerationEU ante la recesión inducida por la pandemia sobre la base de que era un instrumento único, y han mostrado poco interés por crear una nueva capacidad fiscal permanente de la UE. Los esfuerzos de algunos políticos del sur a principios de este año para impulsar un debate sobre los préstamos adicionales fracasaron.
Sin embargo, el FMI dijo que la UE ahora necesitaba implementar una «capacidad fiscal de la UE bien diseñada» para ayudar a estabilizar las economías, especialmente cuando los bancos centrales tenían poco poder de política monetaria, y para realizar inversiones clave para contrarrestar el cambio climático y aumentar la seguridad energética.
Esto vendría junto con una revisión del pacto de estabilidad y crecimiento de la UE, que requiere que los estados miembros observen un techo de déficit del 3 por ciento del PIB y un límite de deuda del 60 por ciento de esa cifra.
La Comisión Europea está preparando un conjunto de propuestas para revisar el pacto a fin de que sea más claro, más exigible y más receptivo a las elevadas cargas de la deuda pública que han surgido a raíz del brote de Covid-19.
La aplicación de las reglas está actualmente suspendida hasta finales del próximo año a raíz de la pandemia. Se espera que la comisión presente propuestas de reforma el próximo mes, lo que puede requerir una nueva legislación de la UE.
El informe del FMI encontró que el pacto en su forma actual había fallado en su «propósito más básico»: contener de manera confiable los riesgos fiscales. No sugirió abandonar los límites del 3 por ciento o del 60 por ciento, pero abogó por que la velocidad a la que los estados miembros necesitaban mejorar sus posiciones presupuestarias dependería del análisis de la sostenibilidad de su deuda.
Todos los países de la UE tendrían que promulgar marcos fiscales a mediano plazo y establecer topes de gasto anuales plurianuales, con consejos fiscales nacionales independientes desempeñando un papel de supervisión más fuerte.
“La Unión Europea necesita reglas fiscales renovadas que tengan la flexibilidad para políticas audaces y rápidas cuando sea necesario, pero sin poner en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas”, dijo el FMI. “Es fundamental evitar crisis de deuda que podrían tener grandes efectos desestabilizadores y poner en riesgo a la propia UE. Esto requerirá construir mayores amortiguadores fiscales en tiempos normales”.