Según el FMI, los resultados de su propia investigación podrían significar que las criptomonedas como bitcoin y ethereum se están utilizando para desviar dinero obtenido a través de la corrupción. Las monedas digitales también ofrecerían la oportunidad de eludir esos estrictos controles sobre el capital. En ambos casos, los controles adicionales de las transacciones de criptomonedas podrían proporcionar una solución.
Los países de todo el mundo luchan por determinar la mejor manera de regular las monedas digitales. Como resultado, la medida en que los países realizan controles difiere mucho. Hay un total de más de 1,8 billones de euros en criptomonedas.
El FMI advierte que la investigación fue demasiado limitada para sacar conclusiones firmes. En 55 países, se preguntó entre 2000 y 12 000 personas por país si poseían o usaban criptomonedas en 2020.