El FC Bayern en crisis: Thomas Tuchel debe encontrar respuestas

El juego del Bayern es sorprendentemente débil actualmente y las reacciones antes y después de los partidos son engañosas. ¿Por qué? Thomas Tuchel ahora tiene que averiguarlo.

Silbato final en Roma. Thomas Tuchel estrechó la mano del técnico de la Lazio, Maurizio Sarri, y desapareció hacia las catacumbas. Después de aparentemente tener que recuperarse, regresó al terreno de juego y afrontó las entrevistas.

Al final, sin embargo, no fue sólo el resultado lo que contó. Los 90 minutos jugados antes, que el equipo de Munich mostró el miércoles por la noche, fueron mucho más aterradores: ni un solo tiro a portería, graves errores en defensa y decisiones equivocadas en todo el campo.

Después del fracaso de su experimento de cinco hombres en cadena en Leverkusen, volvió a confiar en la habitual cadena de cuatro hombres y volvió a traer a sus jugadores principales Thomas Müller y Joshua Kimmich al once inicial. Pero al final tampoco pudieron evitar la quiebra.

La reacción de Tuchel ante un mal pase de Kimmich en la segunda parte no podría haber descrito mejor los 90 minutos en Roma: se desplomó en su silla y enterró la cara entre las manos. Una mitad del partido para olvidar. «La segunda parte me deja perdido. Perdimos la cuenta y luego hicimos todo lo posible para quedarnos atrás», dijo Tuchel tras el pitido final. Para muchos, ésta es una mala explicación.

¿Por qué faltaba la luminosidad?

Müller tampoco supo explicar la derrota. La mentalidad de la que él mismo habló tras el triunfo de la Bundesliga contra el Leverkusen continuó en Roma: «Estamos dando vueltas. No estamos satisfechos, eso está completamente claro», dijo el jugador de 34 años después del partido.

Con toda la incertidumbre que se sentía en el Bayern, surge la pregunta: ¿Por qué? ¿Por qué a los jugadores les falta facilidad? Tuchel aseguró que había animado a los jugadores en el descanso. «Reforzamos al equipo (…) pero luego perdimos completamente la confianza y el ritmo». El Bayern literalmente se desplomó en la segunda parte ante la Lazio. Faltaba convicción, creatividad, mordiente.

Tuchel lo intentó todo contra la Lazio. Envió al campo a sus habituales fuerzas ofensivas en torno a Harry Kane y Leroy Sané y esperó que Müller aportara la creatividad necesaria. Kimmich debería haber dado el pase decisivo con sus chips, y la zaga de Manuel Neuer con Raphaël Guerreiro, Dayot Upamecano, Kim Min-jae y Noussair Mazraoui debería mantener a los romanos lejos de la portería. Sin embargo, la reacción que Tuchel esperaba no se materializó.

Durante gran parte del partido se dio la impresión de que el equipo y el entrenador hablaban por completo, una vez más esta temporada.

Con el inicio del nuevo año, el equipo mostró una mayor incertidumbre. Los campeones récord sufrieron una derrota por 0-1 contra el Bremen y ganaron por poco al Union (1-0). También en Augsburgo el campeón alemán estuvo a punto de abandonar el partido: al final, desde el punto de vista del Bayern, el resultado fue 3-2. Y contra el Gladbach el equipo del capitán Neuer estaba por el momento por detrás, pero con un gran esfuerzo lograron ganar 3-1.



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