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Las historias que importan sobre dinero y política en la carrera por la Casa Blanca
La administración de Joe Biden está investigando presuntos esfuerzos chinos para piratear la infraestructura de telecomunicaciones de Estados Unidos en medio de informes de que piratas informáticos habían atacado los teléfonos del expresidente Donald Trump y su compañero de fórmula JD Vance.
El FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad dijeron que estaban investigando “el acceso no autorizado a infraestructura de telecomunicaciones comerciales por parte de actores afiliados a la República Popular China”.
La declaración se produjo tras un informe del New York Times de que piratas informáticos chinos habían accedido a redes de telecomunicaciones estadounidenses y habían apuntado a datos de los teléfonos de Trump y Vance. El FBI se negó a decir si los piratas informáticos habían atacado sus teléfonos.
Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump, culpó del presunto ataque a Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata presidencial demócrata. Pero se negó a decir si las autoridades estadounidenses habían informado a la campaña sobre el esfuerzo de piratería.
Cheung dijo: “Esta es la continuación de la interferencia electoral por parte de Kamala Harris y los demócratas que no se detendrán ante nada, incluido el envalentonamiento de China e Irán para atacar infraestructuras estadounidenses críticas, para evitar que el presidente Trump regrese a la Casa Blanca. Su retórica peligrosa y violenta ha dado permiso a quienes desean dañar al presidente Trump”.
El hecho se produce un mes después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán por supuestamente piratear la campaña presidencial de Trump. Teherán ha rechazado las acusaciones.
El New York Times dijo que los piratas informáticos habían atacado a Trump y Vance, además de funcionarios gubernamentales y otros objetivos, al penetrar las redes telefónicas de Verizon. Dijo que otros objetivos podrían haber incluido legisladores y miembros de la campaña presidencial de Harris.
En los últimos meses, las agencias del gobierno estadounidense han intensificado sus acciones para impedir que los adversarios estadounidenses, incluidos Irán y Rusia, interfieran en las elecciones presidenciales de noviembre.
El FBI y la CISA dijeron el viernes que habían identificado “actividad maliciosa específica” dirigida al sector de las telecomunicaciones y habían notificado a las empresas. “La investigación está en curso y alentamos a cualquier organización que crea que podría ser una víctima a comunicarse con su oficina local del FBI o CISA”, dijeron.
La embajada de China en Estados Unidos dijo que no podía comentar sobre las afirmaciones porque “no estaba al tanto” de la situación específica. Pero acusó a Estados Unidos de difundir especulaciones y desinformación “maliciosas” sobre China.
“Las elecciones presidenciales son asuntos internos de Estados Unidos”, dijo Liu Pengyu, portavoz de la embajada. “China no tiene intención ni interferirá en las elecciones estadounidenses. Esperamos que la parte estadounidense no haga acusaciones contra China en las elecciones”.