Desbloquea el Editor’s Digest gratis
Roula Khalaf, editora del FT, selecciona sus historias favoritas en este boletín semanal.
El fabricante de tractores Deere acordó pagar 10 millones de dólares para resolver los cargos presentados por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos por las acusaciones de que una filial tailandesa sobornó a funcionarios locales con dinero en efectivo, viajes al exterior y visitas a salones de masajes.
Según la SEC, entre fines de 2017 y 2020, altos directivos y empleados de la unidad Wirtgen Tailandia de Deere participaron en sobornos comerciales y realizaron pagos “indebidos” a funcionarios de agencias gubernamentales, incluida la Real Fuerza Aérea Tailandesa y el Departamento de Carreteras de Tailandia.
En un intento por ganar licitaciones, la unidad ofreció dinero en efectivo y honorarios de consultoría ficticios, además de llevar a los funcionarios a viajes turísticos al exterior disfrazados de visitas a fábricas y brindar “entretenimiento” en salones de masajes.
Según la SEC, estos pagos supuestamente se realizaron en violación directa del código de conducta de la empresa, que prohibía explícitamente dar “absolutamente cualquier cosa” para influir indebidamente en funcionarios del gobierno.
Durante el período de tres años, Wirtgen Tailandia ganó múltiples contratos millonarios de entidades gubernamentales, como un acuerdo de 2,3 millones de dólares con el Departamento de Carreteras en diciembre de 2018.
En octubre de 2019, Deere gastó cerca de 50.000 dólares en llevar a cuatro funcionarios del departamento y a sus esposas a Alemania, supuestamente para visitar una fábrica. Sin embargo, el itinerario de la visita no incluía visitas a ninguna fábrica, sino “compras y excursiones por los Alpes”.
La SEC encontró que Deere violó la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, específicamente en relación con los libros, registros y controles contables internos de la compañía.
El acuerdo anunciado el martes incluye una multa civil de 4,5 millones de dólares, 4,3 millones de dólares en concepto de restitución de beneficios obtenidos de forma indebida y 1,1 millones de dólares en intereses. La resolución tiene en cuenta la cooperación de Deere con la investigación de la SEC, el despido de los empleados implicados en la mala conducta y las mejoras en sus programas de formación en materia de cumplimiento normativo y antisoborno.
El fabricante de tractores llevó a cabo una “investigación interna exhaustiva y cooperó plenamente con la SEC”, afirmó en un comunicado. “Estas acusaciones representan una clara violación de nuestras políticas y estándares éticos de empresa. Además, están en conflicto directo con nuestros valores fundamentales, en particular nuestro compromiso con la integridad, y condenamos enérgicamente tales prácticas”.
En febrero, Deere, la empresa de equipos agrícolas más grande del mundo, redujo su pronóstico de ganancias para 2024 debido a que los agricultores, enfrentados a mayores costos de endeudamiento y precios más bajos de los cultivos, mostraron menos disposición a desembolsar dinero por maquinaria agrícola costosa.