Deutsche Bank ha incorporado a su directorio al exjefe del fondo soberano de riqueza más grande del mundo, en un importante voto de confianza a los esfuerzos del banco alemán para poner fin a años de escándalo y bajo rendimiento.
Yngve Slyngstad, quien hasta 2021 fue director ejecutivo del fondo petrolero de Noruega durante más de una década, fue nominado por el consejo de supervisión el viernes para su elección en la junta de accionistas de Deutsche el 19 de mayo.
Comenzó en el fondo de riqueza en 1998, encabezando su incipiente cartera de acciones, antes de convertirse en director ejecutivo justo antes de la crisis financiera mundial en 2008 y supervisar su ascenso hasta convertirse en el más grande en el espacio soberano.
El valor de los activos del fondo se quintuplicó con creces durante su tiempo como director ejecutivo, y renunció el día en que alcanzaron los 10 billones de coronas noruegas (1,2 billones de dólares).
Slyngstad se une a Deutsche durante un período crucial de revisión de la junta, luego de que el controvertido presidente Paul Achleitner renuncie después de 10 años turbulentos al frente del banco más grande de Alemania. Será reemplazado por el veterano de seguros holandés y miembro de la junta de Citigroup Alex Wynaendts en mayo.
Durante el mandato de Achleitner, Deutsche generó pérdidas netas totales de 12.000 millones de euros, lanzó cinco planes estratégicos separados y reemplazó a dos directores ejecutivos.
El prestamista también recaudó 19.500 millones de euros en capital fresco y gastó varios miles de millones en acuerdos y multas.
En el pasado, Deutsche ha tenido problemas para atraer candidatos internacionales de peso para su junta de supervisión de la industria financiera.
En 2019, los reguladores vetaron al exejecutivo de UBS, Jürg Zeltner, como miembro del consejo de supervisión de Deutsche por preocupaciones sobre conflictos de intereses creados por su papel como director ejecutivo de un banco privado respaldado por Qatar.
Luego, el prestamista causó revuelo al reemplazar a Zeltner, quien falleció en 2020, con Sigmar Gabriel, un exministro de Relaciones Exteriores alemán con poca o ninguna experiencia bancaria.
La decisión de Slyngstad estuvo motivada por su fuerte convicción europea y su visión de que el futuro del continente depende de un sector financiero fuerte e independiente, según una persona familiarizada con sus puntos de vista.
Está convencido de que Deutsche, a pesar de sus problemas pasados, tiene una marca fuerte y está en una «posición única» para convertirse en uno de los prestamistas más fuertes de Europa con alcance global, agregó la persona.
Polímata, Slyngstad tiene maestrías en cuatro materias diferentes: derecho, administración de empresas, economía y ciencias políticas.
Pasó seis meses solo en una cabaña en el Ártico estudiando filosofía alemana antes de unirse al banco central de Noruega, que alberga los fondos de riqueza del país, y luego a un administrador de activos local.
Su paso por el fondo petrolero se vio empañado en los últimos meses después de que admitió que había «metido la pata» al aceptar un vuelo en un jet privado pagado por el entonces administrador de fondos de cobertura Nicolai Tangen, quien eventualmente sucedió a Slyngstad a cargo del fondo petrolero.
Slyngstad, de 59 años, reemplazará a Gerhard Eschelbeck, director de seguridad de la información de Aurora Innovation, cuyo mandato de cinco años está por terminar y que no buscará la reelección.
En marzo, Slyngstad se convirtió en director ejecutivo de Aker Asset Management, una nueva firma de gestión activa de activos que se centra en grandes inversores institucionales.
Deutsche es el propietario mayoritario de DWS, una gestora de activos que gestiona más de 900.000 millones de euros.
Según personas familiarizadas con su punto de vista, esto no crea un posible conflicto de intereses ya que ambos administradores de activos no tienen negocios que se superponen y el consejo de supervisión de Deutsche no está involucrado en el negocio operativo de DWS.