Considera que el hecho de que se haya distribuido el informe de auditoría confidencial es escandaloso y difamatorio. “Al violar su deontología y actuar negligentemente en el desempeño de sus funciones, los auditores están causando un impacto y un daño inaceptables al señor Demeyere, a su familia, a su empresa y a sus empleados”.
Demeyere quiere que el ministro de tutela, Bart Somers, responda en un plazo de catorce días.