El euro vale casi tanto como el dólar y eso fue hace veinte años.

El euro está a punto de igualar el valor del dólar por primera vez en 20 años. La moneda única europea cayó a un mínimo de cinco años de poco más de 1,03 dólares. Varios expertos esperan que las monedas tengan el mismo valor (paridad) este año. La última vez que el dólar y el euro valieron lo mismo fue a finales de 2002.

Esto se debe en parte a la fiebre de la moneda estadounidense, que se considera un refugio seguro para los inversores en tiempos turbulentos. La guerra en Ucrania, en particular, está causando malestar en los mercados financieros y está obstaculizando el euro. “El euro en sí mismo no es una moneda atractiva en este momento”, dijo Francesco Pesole, estratega de divisas de ING. Sin embargo, el banco mantiene su previsión oficial para el euro para los próximos seis meses en 1,05 dólares. Pesole admite que la paridad probablemente se deba a la fortaleza del dólar y las fluctuaciones del mercado.

La difícil situación del euro se debe en gran parte a la fortaleza del dólar. Esto ganó en valor aún más porque la Reserva Federal, el paraguas del banco central de EE. UU., quiere aumentar las tasas de interés aún más en comparación con otros bancos centrales. El hecho de que los inversionistas opten por inversiones que se consideran seguras, como el dólar, asegura que las divisas se unan aún más rápido.

gas ruso

Las perspectivas para la economía europea también se han vuelto más sombrías. Esto también se debe al continuo estancamiento en el suministro de gas a Europa por parte de Rusia. Europa quiere prescindir del gas ruso, pero aún no puede hacerlo. El Fondo Monetario Internacional rebajó recientemente su pronóstico de crecimiento de la eurozona al 2,8 por ciento este año.

Mientras tanto, los responsables políticos del Banco Central Europeo (BCE) se enfrentan a la difícil tarea de frenar la inflación, por un lado, y de minimizar el daño causado por las subidas de tipos de interés a determinados Estados miembros muy endeudados, como Italia, por el otro. Se espera que las tasas de interés aumenten el próximo verano. Pero a diferencia de los EE. UU., no hay pasos rápidos de seguimiento.

La próxima semana, la atención se centrará en los discursos del jefe del BCE, Lagarde. También se publican las actas de la última reunión de política del BCE.



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