Alteraciones del sueño, estrés, problemas de concentración, dolor de cabeza, depresión, irritabilidad. Los residentes locales temen por su salud si se construyen turbinas eólicas en su zona. ¿Está justificado ese miedo?
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Zeventig bezorgde inwoners kwamen woensdagavond naar een bijeenkomst van actiegroep Windbrekers Swifterbant om hun zorgen te uiten over tientallen windturbines in hun omgeving. Die staan in lijnopstellingen ten oosten en westen van Swifterbant en sluiten hun dorp als het ware in. Omwonenden ervaren stress en kunnen vanwege het geluid van de windmolens ‘s avonds de slaap niet vatten.
Ook in Overijssel kwamen woensdag tientallen verontruste inwoners naar het provinciehuis in Zwolle. Ook zij vertelden politici over de grote zorgen die er leven over de mogelijke komst van tientallen windmolens. Ze vrezen gezondheidsschade als de turbines nabij hun huizen komen te staan.
Zoals Elsemiek Horenberg uit Daarle, gemeente Hellendoorn. Sinds er plannen zijn voor windmolens bij haar dorp, heeft ze slapeloze nachten, hartkloppingen en verdriet. “Ze zijn ingetekend op 300 meter”, zei ze tegen Overijsselse politici. Dat geeft haar ‘stress, stress en nog eens stress’.
Cada vez más planes concretos para aerogeneradores
En los próximos años se construirán cientos de turbinas eólicas en los Países Bajos. Estos son necesarios para asegurar nuestro suministro energético y alcanzar los objetivos climáticos. La resistencia suele ser grande. Los residentes locales no quieren turbinas eólicas de 250 metros de altura junto a sus casas.
A menudo se refieren a los daños a la salud que causaría vivir cerca de turbinas eólicas. Pero, ¿qué se sabe realmente sobre los daños a la salud causados por las turbinas eólicas? Jan de Laat, hasta hace poco afiliado al Centro Médico de la Universidad de Leiden, es físico clínico y audiólogo y ha realizado investigaciones al respecto.
“Los problemas de sueño son los más comunes en todos los estudios científicos”, explica De Laat. “Sabemos que existe una relación entre el ruido de los molinos de viento y las alteraciones del sueño. Las otras molestias mencionadas suelen ser el resultado de un largo período de falta de sueño. Entonces hay que pensar en problemas de concentración, dolores de cabeza, estrés y, a veces, incluso tinnitus”.
Los problemas para dormir se deben principalmente al ruido específico que producen las turbinas eólicas. Lo decisivo es el carácter del sonido, no necesariamente su intensidad. “Por ejemplo, las personas que tienen una casa en la playa suelen dejar la ventana abierta por la noche porque pueden dormir bien con el ruido del mar.”
El sonido de las turbinas eólicas no es más fuerte que el sonido de las olas. Sin embargo, es más probable que las personas sientan malestar por ello. “No es un sonido estacionario, sino un silbido, silbido, silbido continuo. Esto, en combinación con el volumen del sonido, los decibelios, hace que los residentes locales sufran. Y esto puede provocar alteraciones del sueño”.
La asociación que las personas tienen con un sonido determina de manera subconsciente el grado de molestia que experimentan. De Laat da el ejemplo de los nuevos padres con un bebé. “Pueden dormir bien durante las tormentas, mientras que el más mínimo sonido de su bebé los despierta. El instinto paternal los hace alerta a su bebé, mientras que no hay ningún disparador en el cerebro para estar alerta a las tormentas”.
¿Estándar de ruido o estándar de distancia?
En los Países Bajos se aplican normas legales sobre ruido a las turbinas eólicas. Durante el día 47 decibeles (esto es en la unidad Lden, el ruido medio anual en la fachada de una casa) y 41 decibeles por la noche.
Según el experto De Laat, estas normas están en parte obsoletas. “La última generación de aerogeneradores es mucho más estricta que cuando se elaboraron estas normas. Ya no son suficientes y es necesario revisarlas”.
De Laat aboga por la introducción de una norma de distancia de seguridad, como lo hacen desde hace años Dinamarca, Alemania y Canadá. “Es complicado monitorear y hacer cumplir los estándares de ruido para las turbinas eólicas. Para eso habría que medir continuamente. Eso no es factible. Un estándar de distancia es más fácil de hacer cumplir”.
Como estándar de distancia, De Laat recomienda diez veces la altura del mástil. En ese caso, se permitiría ubicar una turbina eólica moderna con una altura de mástil de 150 metros al menos a 1.500 metros de la zona urbanizada.
De Laat es consciente de que no quedarán muchos lugares en los Países Bajos donde se puedan instalar turbinas eólicas. “En lo que a mí respecta, desde el punto de vista de la salud de las personas, llenar todos los Países Bajos con turbinas eólicas no es la forma correcta.”
Según el RIVM, ahora se sabe lo siguiente sobre los efectos del ruido de las turbinas eólicas en la salud:
1) La molestia es el efecto más descrito y probado del ruido de las turbinas eólicas.
2) Las molestias que las turbinas eólicas causan a las personas pueden causar indirectamente otros problemas de salud.
3) Los estudios sobre la alteración del sueño provocada por las turbinas eólicas no son claros y muestran resultados diferentes.
4) No se han encontrado pruebas suficientes de otros efectos sobre la salud, como las enfermedades cardiovasculares y los efectos sobre la salud mental, que estén relacionados con el ruido o la vida cerca de turbinas eólicas.
5) El ruido de las turbinas eólicas es más fácil de escuchar por la noche, porque el ruido de otras fuentes desaparece.
6) La característica del ruido de las turbinas eólicas es su carácter de silbidos, silbido y cabeceo.
7) Los factores personales y contextuales influyen en las molestias causadas por las turbinas eólicas. Por ejemplo, involucrar a los residentes locales en el proceso de toma de decisiones local puede reducir las molestias que se experimentan.
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