Deshacerse de las ovejas tiene consecuencias económicas para Oenema. “Nos faltan dos tercios de nuestro negocio, lo que significa dos tercios de nuestros ingresos”. Y eso significa buscar otro trabajo. “No podemos lograr los mismos ingresos con esas 100 ovejas. Tenemos que encontrar otro trabajo, o hacer otro trabajo. No veo cómo debería hacerse de manera diferente”, dice Oenema.
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