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Red Bull Racing se ha visto sumido en una nueva agitación un día antes del inicio de la temporada de Fórmula Uno después de que un conjunto de mensajes que supuestamente involucraban al jefe del equipo Christian Horner y a una empleada fueron enviados por correo electrónico a figuras influyentes del deporte y miembros de la prensa.
El correo electrónico, que se envió de forma anónima el jueves, se produjo después de que Red Bull dijera el miércoles que una denuncia contra Horner había sido desestimada tras una investigación dirigida por un abogado sobre acusaciones de comportamiento inapropiado contra una miembro del personal.
Las acusaciones contra Horner, el jefe de equipo con más años de servicio en la F1, han eclipsado los preparativos para la primera carrera de la temporada en Bahrein el sábado. Horner ha negado repetidamente haber actuado mal.
La Fórmula Uno, propiedad del grupo estadounidense Liberty Media, y la Fédération Internationale de l’Automobile, que rige el deporte del motor, están discutiendo la situación, según personas con conocimiento del asunto. La F1 y su organismo rector, la FIA, declinaron hacer comentarios.
En una declaración en respuesta a preguntas sobre el correo electrónico, Horner dijo que no haría comentarios sobre “especulación anónima” y reiteró que “siempre había negado las acusaciones”.
«Respeté la integridad de la investigación independiente y cooperé plenamente con ella en cada paso del camino», dijo Horner. “Fue una investigación exhaustiva y justa, realizada por un abogado especialista independiente, y concluyó desestimando la denuncia presentada. Sigo totalmente concentrado en el inicio de la temporada”.
«Este es un asunto privado entre el señor Horner y otra persona y sería inapropiado que Red Bull comentara sobre esto», dijo la compañía austriaca en respuesta a preguntas sobre el caché enviado por correo electrónico. Red Bull Racing declinó hacer comentarios.
La investigación ha generado el escrutinio de los equipos rivales y del fabricante de automóviles estadounidense Ford, que planea volver a ingresar a la F1 en 2026 a través de una asociación con Red Bull. La compañía automovilística estadounidense, que anteriormente había pedido una investigación rápida y transparente, se negó a comentar sobre las últimas acusaciones.
La empresa austriaca de bebidas energéticas, propietaria del equipo de F1, no ha publicado el informe de la investigación. Horner, una de las figuras más reconocidas del deporte, fue acusado de comportamiento inapropiado hacia una colega.
El demandante aún puede apelar la decisión, dijo Red Bull.
Horner, de 50 años, ha dirigido Red Bull Racing desde principios de 2005, poco después de que el fallecido Dietrich Mateschitz, fundador de la empresa de bebidas energéticas, comprara el equipo de F1.
El jefe del equipo de F1, casado con la ex Spice Girl Geri Halliwell, ha sido una de las estrellas de la exitosa serie de Netflix Conducir para sobrevivira quien se le atribuye el mérito de impulsar la popularidad del deporte.
Ha llevado a Red Bull a seis campeonatos de constructores (que miden el desempeño de todo el equipo) y siete títulos de pilotos.
El equipo comenzará la defensa de ambos títulos el sábado.