La tripulación de Boris Herrmann ha reparado la grieta en el mástil de 28 metros de altura del yate de alta tecnología Malizia-Seaexplorer y puede seguir participando en la etapa del rey de la Ocean Race.
Como anunció el equipo con sede en Hamburgo, primero se tuvo que lijar el área alrededor del daño de aproximadamente 30 centímetros de largo antes de poder aplicar dos parches de carbón.
“Fue un gran trabajo en equipo”, dijo Herrmann después: “Ahora solo podemos cruzar los dedos y esperar que dure”.
Herrmann le dio a su tripulante Will Harris “mucho respeto” porque “se necesita mucho coraje para trabajar allí en el mástil durante tantas horas cuando tenemos olas de diez pies”.
Herrmann había dicho anteriormente que se había considerado un regreso a Ciudad del Cabo: “Esa habría sido la forma más fácil, pero ahora todos estamos convencidos de que debemos continuar”.
Con 12.750 millas náuticas, la tercera de las siete etapas con destino Itajaí/Brasil es el tramo más largo en los 50 años de historia de la regata.
La ruta lleva a Herrmann and Co. durante aproximadamente un mes a través del Océano Austral a lo largo de la frontera de hielo pasando los tres famosos Cabos de Buena Esperanza, Leeuwin y Hoorn. Se esperan condiciones climáticas extremas.