Habla el técnico: “Alcaraz explotó muy pronto, pero cada uno tiene sus tiempos de crecimiento: la suya será la gran rivalidad del futuro”
Es un poco como ser el entrenador de la selección nacional: toda Italia debe opinar. Simone Vagnozzi, el nuevo entrenador de Jannik Sinner, que lo eligió después de 7 años con Riccardo Piatti, debe escuchar todo tipo de cosas. “Sinner ha retrocedido”, “Sinner debería apostar a sus tiros”, “Sinner no va a ninguna parte”. En resumen, junto con el privilegio de cuidar del talento más prometedor del tenis italiano, está ciertamente la carga de tener todos los ojos puestos en él.