El Ejército de Salvación aumenta la calefacción para que la gente pueda ahorrar en costos de calefacción. Jan de Groningen se queja: ‘A los 71 todavía tengo que pasar frío en casa’

Dineke (58) cenó en este frío y húmedo día de otoño en el centro comunitario Bij Bosshardt en Groningen. Pagó 3,50 euros por un plato de patatas, espinacas, una albóndiga y salsa. Luego se fue a barrios más allá, a otra sala del Ejército de Salvación. “Aquí me tomo un latte macchiato por 50 centavos. Ven y muere en Bommen Berend en el centro. Ahí pagas 4,20 euros.”



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