Snap, la empresa de tecnología propietaria de Snapchat, está pidiendo a todos los propietarios de drones Pixy que devuelvan los productos debido al riesgo de incendio.
Snap / Prensa completa
El dron Pixy, lanzado por Snap en 2022, no permaneció mucho tiempo en el mercado, ya que su producción se interrumpió después de solo cuatro meses. Se vendieron en total más de 70.000 dispositivos, principalmente a estadounidenses.
El dron, que se vende a un precio de entre 185 y 250 dólares, está diseñado para seguir a su usuario y tomar fotografías un poco más elegantes que las que suele tomar la cámara del teléfono.
El pequeño dron Pixy de color amarillo brillante fue anunciado como una “cámara voladora amigable”, pero nueva información pone la supuesta amabilidad del dispositivo bajo una nueva luz. El dispositivo puede estallar en llamas debido a un fallo detectado en su batería y convertirse así en una bola de fuego voladora.
Snap y las autoridades estadounidenses instan a los usuarios a dejar de usar el dispositivo inmediatamente, quitarle la batería, evitar cargarlo y devolver el dron a la empresa sin la batería. Snap ha tenido conocimiento de un incendio y una lesión menor causada por un defecto.
Snap reembolsará el precio del dispositivo por cada dron que se le devuelva, incluso si el usuario no tiene un recibo.
La compañía dice en su sitio web que finalizará el soporte de Pixy para la aplicación Snapchat durante febrero.