El diseñador de chips Arm está construyendo su propio semiconductor para mostrar las capacidades de sus productos, ya que el grupo propiedad de SoftBank busca atraer nuevos clientes e impulsar el crecimiento luego de una salida a bolsa de gran éxito a finales de este año.
Arm se asociará con socios de fabricación para desarrollar el nuevo semiconductor, según personas informadas sobre el movimiento que lo describen como el esfuerzo de fabricación de chips más avanzado en el que se haya embarcado el grupo con sede en Cambridge.
El esfuerzo se produce justo cuando SoftBank busca aumentar las ganancias de Arm y atraer inversores a una cotización planificada en la bolsa Nasdaq de Nueva York.
La empresa vende tradicionalmente sus diseños de planos a los fabricantes de chips, en lugar de involucrarse directamente en el desarrollo y la producción de semiconductores. La esperanza es que el prototipo le permita demostrar el poder y las capacidades de sus diseños al mercado más amplio.
Arm ha construido previamente algunos chips de prueba con socios como Samsung y Taiwan Semiconductor Manufacturing Co, con el objetivo principal de permitir que los desarrolladores de software se familiaricen con los nuevos productos.
Sin embargo, varios ejecutivos de la industria le dijeron al FT que su chip más nuevo, en el que comenzó a trabajar en los últimos seis meses, es «más avanzado» que nunca. Arm también formó un equipo más grande que ejecutará el esfuerzo y apunta el producto a los fabricantes de chips más que a los desarrolladores de software, dijeron.
La compañía ha creado un nuevo equipo de «ingeniería de soluciones» que liderará el desarrollo de estos prototipos de chips para dispositivos móviles, computadoras portátiles y otros dispositivos electrónicos, según personas informadas sobre el movimiento.
El brazo de ingeniería de soluciones está dirigido por el veterano de la industria de chips Kevork Kechichian, quien se unió al equipo ejecutivo superior de Arm en febrero. Anteriormente ocupó cargos en los fabricantes de chips NXP Semiconductors y Qualcomm, supervisando el desarrollo del chip insignia Snapdragon de la empresa con sede en San Diego.
El equipo también ampliará los esfuerzos existentes de Arm para mejorar el rendimiento y la seguridad de los diseños, así como reforzar el acceso de los desarrolladores a sus productos.
Los rumores sobre los movimientos de fabricación de chips de Arm han avivado los temores en la industria de los semiconductores de que si fabrica un chip lo suficientemente bueno, podría tratar de venderlo en el futuro y, por lo tanto, convertirse en un competidor para algunos de sus principales clientes, como MediaTek o Qualcomm.
Las personas cercanas a Arm insisten en que no hay planes para vender o licenciar el producto y que solo está trabajando en un prototipo. Arm se negó a comentar.
Cualquier movimiento para construir chips para una venta comercial más amplia socavaría la posición de Arm como la «Suiza» de la industria de los semiconductores, vendiendo diseños a casi todos los fabricantes de chips para dispositivos móviles sin competir directamente con ellos.
Su modelo neutral ha llevado a que sus productos se encuentren en más del 95 por ciento de los teléfonos inteligentes, con clientes como Qualcomm, MediaTek y Apple.
“Trabajar en propiedad intelectual es una cosa, pero realmente diseñar y trabajar con socios de producción para convertir esos esfuerzos en chips físicos es un campo totalmente diferente. Es más intensivo en capital”, dijo al FT un exejecutivo de Arm con conocimiento del esfuerzo. “En algún momento en el futuro [Arm] definitivamente necesitará retornos para justificar esa inversión masiva”.
El impulso de crecimiento de SoftBank ha llevado a Arm a buscar cambios en sus prácticas comerciales. El diseñador de chips ha buscado aumentar los precios y revisar su modelo de negocios cobrando regalías a los fabricantes de dispositivos en lugar de a algunos de sus clientes fabricantes de chips, informó FT el mes pasado.
Arm reconoció en su informe anual publicado la semana pasada que un riesgo principal para su negocio era la “concentración significativa” en su base de clientes. Los 20 principales clientes de Arm representaron el 86 por ciento de los ingresos el año pasado, por lo que «la pérdida de un pequeño número de clientes clave podría afectar significativamente el crecimiento del grupo».
Esa advertencia llegó con Arm actualmente envuelto en una amarga disputa legal con Qualcomm, uno de sus mayores clientes, luego de que acusara al fabricante de chips de usar algunos de sus diseños sin haber obtenido la licencia necesaria.
También existe una preocupación generalizada en la industria de que los chips internos desarrollados por Apple, el cliente más grande de Arm, están superando a los fabricados por competidores como Qualcomm y MediaTek.
“Google pensó que podía demostrar el mejor sistema operativo Android del mundo, por lo que construyó el teléfono Pixel. Microsoft pensó que era el maestro de Windows, por lo que construyó computadoras portátiles Surface. Entonces, naturalmente, Arm cree que puede construir los mejores chips basados en Arm, mejores que los desarrolladores de chips”, dijo Brady Wang, analista de semiconductores de Counterpoint Research.
Pero fabricar chips es aún más desafiante que construir dispositivos, dijo Wang. “Se necesitará generación tras generación de esfuerzos de desarrollo”.
Información adicional de Christian Davies en Seúl