El director técnico del Ajax, Sven Mislintat, ha tenido problemas debido a una transferencia que realizó recientemente. La llegada de Borna Sosa procedente del VfB Stuttgart al Ajax se produjo a través de una casa de bolsa que tiene acciones en una empresa de la que Mislintat posee el 35 por ciento. Esto se desprende de la investigación realizada por NOS. El traspaso del lateral izquierdo costó ocho millones de euros.
Ajax dijo en una respuesta que no estaba al tanto de esto y ahora ha discutido el asunto con Mislintat. Un director de Ajax no puede tomar decisiones que impliquen un conflicto de intereses con consecuencias financieras. En ese caso, debe intervenir el Consejo de Supervisión. El club de Ámsterdam está investigando el curso de los acontecimientos y Mislintat se ha comprometido a cooperar plenamente.
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Marjan Olfers, profesora de derecho deportivo y ex comisionada del Ajax, dice a NOS que una decisión tomada con intereses en conflicto puede tener consecuencias importantes para el Ajax. “Si uno o más directores en conflicto no han informado de un conflicto de intereses y aún así participan en la deliberación, esa decisión es, en principio, anulable”.
Dennis Vink, profesor de finanzas corporativas en la Nyenrode Business School, también tiene grandes dudas. “¿Se ha realizado aquí una transacción a costa del Ajax por la que se ha pagado demasiado?”, pregunta el profesor Vink. “Parece que el Ajax ha salido perjudicado con esta transacción, porque el director técnico y el agente son ambos accionistas de la misma empresa. Esto plantea dudas sobre el precio pagado por el jugador. Esto es muy difícil de explicar”.