Dejen de quejarse y quejarse, tomen una decisión y digan honestamente cuál es la posición de la gente de Moerdijk. Éste es el llamado del director Paul Dirix de la Autoridad Portuaria de Moerdijk al gobierno. El único puerto marítimo de nuestra provincia con una zona industrial a su alrededor se espera que experimente una importante expansión en los próximos años. No está claro cuáles serán las consecuencias de esto para los habitantes del pueblo vecino de Moerdijk.
El director del puerto, Dirix, considera esto desagradable. “La gente ve que todo tipo de planes están redactados en notas y facturas. Entonces también tendrás que darles claridad lo más rápido posible sobre de dónde viene todo esto y qué significa para ellos. La buena vecindad también significa que hay claridad. La incertidumbre es lo peor”, afirma Dirix.
La región de Moerdijk ha sido designada por el gobierno como uno de los lugares importantes de los Países Bajos para la transición energética (electricidad limpia) y la circularidad (hacer que los residuos sean aptos como materia prima para nuevos productos). Ejemplos de ello son el plan para una subestación de alta tensión de 380 kV y la idea de una fábrica donde se puedan reciclar baterías. Todos los planes en conjunto requieren alrededor de mil hectáreas adicionales de terreno industrial. Esto supone casi un tercio de la situación actual.
“Los nuevos desarrollos ocupan mucho espacio”.
Dirix: “Somos el segundo motor de empleo en Brabante y queremos seguir siéndolo. Por lo tanto, hay que dar a las empresas nuevas y existentes la oportunidad de ser más sostenibles y para ello se necesita electricidad. Además, queremos contribuir a la tarea europea de independizarse de países de los que preferiría no obtener sus materias primas. Para lograrlo, debemos recuperar materias primas en nuestro propio país. Los nuevos desarrollos ocupan mucho espacio”.
Los habitantes del cercano pueblo de Moerdijk ven con recelo la ampliación. Próximamente presentarán su propia visión sobre la calidad de vida en la que indican, entre otras cosas, los límites de lo que todavía consideran aceptable o no para ellos. “Estoy contento con esta iniciativa y muy interesado en el resultado”, afirmó el director de la Autoridad Portuaria.
“Un debate sobre el futuro del pueblo cada diez años no contribuye a la calidad de vida”.
Según Dirix, los residentes llevan demasiado tiempo “encadenados”. “Si sigues dándoles una rebanada de salchicha, pretendiendo que no habrá otra rebanada cuando este es el caso una y otra vez, entonces no les estás contando una historia honesta. Así que diga cuáles son las ambiciones y cómo se lograrán para que puedan llegar a acuerdos al respecto. Lo que no ayuda es darles a los residentes un paño para limpiar la hemorragia cada vez”.
Y continúa: “Si se toman decisiones que afectan a la aldea, también habrá que tomar medidas apropiadas. Cuando el gobierno decide enfáticamente que la aldea siempre debe ser salvada, eso también queda claro. Lo que ciertamente no contribuye a la calidad de vida es que cada diez años tengamos que debatir sobre el futuro del pueblo”.
Jornada de puertas abiertas
El sábado 5 de octubre, el Puerto de Moerdijk, junto con empresas y autoridades, celebrará la Día del puerto abierto. Las personas que quieran echar un vistazo entre bastidores deben registrarse con antelación debido a la ubicación especial.