El día típico de un pecador en Sesto: sin despertador, paseos y karting


Tras la victoria en el US Open y antes de viajar a Bolonia para apoyar a sus compañeros en Davis, Jannik pasa días en casa con amigos y familiares

Francesco Sessa

12 de septiembre – 21.37 horas – MILÁN

Aparte de la agitada vida de gira entre partidos, entrenamientos, entrevistas, sesiones de fisioterapia, viajes. En Sesto, Jannik Sinner frena el paso. Desconecta por completo, inmerso en el silencio de Val Pusteria y rodeado de un puñado de personas: sus seres queridos, sus amigos. Después del glorioso viaje a Nueva York y antes de trasladarse a Bolonia para incorporarse a la selección italiana implicada en la fase de grupos de la Copa Davis (mañana partido contra Bélgica, el domingo contra Holanda), Sinner pasará unos días en casa, en sus orígenes. Jannik vuelve a ser Jannik, el niño que creció entre un entrenamiento de tenis, una sesión de esquí y un partido de fútbol. El más fuerte, en cualquier deporte que practicara.

DORMIR Y ESTAR EN FAMILIA

El deporte, hoy en día, no está en los primeros pensamientos de Sinner. El objetivo número 1 es descansar, una práctica que le gusta bastante a Jannik: a nuestro fenómeno le encanta poder dormir sin tener que poner el despertador, más aún en la cama de su casa. Y en estos días “normales”, de vida lenta, el número 1 del mundo no tiene compromisos que respetar ni mañanas que llenar. Duerme, descansa y luego pasa tiempo con su familia y con sus abuelos ancianos, a quienes ahora sólo tiene la oportunidad de ver los pocos días del año en que regresa a Sesto. Sinner está muy unido a su familia: tras su victoria en el Open de Australia dirigió un pensamiento a sus padres, mientras que al final del éxito en Nueva York habló de su tía enferma, con quien tiene la oportunidad de pasar tiempo estos días.

PASEOS Y KARTS

Entonces Jannik no tiene que pensar en la comida: para él nada es como la cocina de su padre Hanspeter, cocinero en el refugio Fondovalle (Talschlusshütte) en Val Fiscalina. A Sinner, en particular, le encantan los “maccheroni chef”, preparados con ragú de la casa, speck, calabacines, berenjenas, champiñones y nata fresca: así, se te hace la boca agua. Y luego están los amigos, un círculo cercano con el que a Jannik le encanta pasar tiempo de calidad los días en casa: un paseo por la montaña en compañía siempre es bienvenido, disfrutando de la naturaleza y del aire puro de los valles. Si hay oportunidad, incluso podremos hacer una sesión de karts, una práctica muy apreciada por nuestro campeón. Porque, al fin y al cabo, siempre hace falta un poco de adrenalina. Incluso en los días en que Sinner vuelve a ser, simplemente, Jannik.





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