A finales de junio, la Tierra no tardó exactamente 24 horas en completar un círculo, sino 1,59 milisegundos menos, informa un sitio web profesional. horayfecha.org. No es mucho tiempo, cien veces menos que un abrir y cerrar de ojos, pero esa ronda del 29 de junio fue la más rápida que se ha medido hasta ahora. El registro se ajusta a un patrón: desde 2020 son notablemente muchos días más cortos de lo habitual.
Esto es aún más sorprendente porque en las últimas décadas la Tierra generalmente ha rotado sobre su eje más lento que 24 horas, no más rápido. No está claro qué causó la reversión y cuánto durará.
Ya se sabía que la tierra no siempre gira a la misma velocidad. Los vientos fuertes o las corrientes oceánicas cambiantes pueden dar un pequeño empujón o ralentizarlo un poco. Los cambios de peso hacia el centro del planeta, o lejos de él, también tienen un impacto. Piense en los patinadores artísticos acelerando durante una pirueta tirando de sus brazos hacia ellos; en el caso de la tierra, esto es causado por rocas líquidas que fluyen en el núcleo de la tierra o fuertes terremotos.
relojes atómicos
Mientras tanto, el tiempo estándar, que se mide con relojes atómicos y forma la base del cronometraje en nuestra vida diaria, amenaza con desfasarse con respecto al tiempo basado en la rotación de la Tierra. Eso puede ser un problema para algunos sistemas informáticos, como las antenas de satélite, que suponen que estas dos medidas de tiempo no difieren en más de un segundo.
Si es necesario, el Servicio Internacional de Rotación de la Tierra y Sistemas de Referencia (IERS) puede aplicar una corrección a la hora estándar. Esta organización, encargada de llevar la hora en la Tierra, hace que sus relojes se salten 1 segundo. Eso no se ha mostrado antes. Sin embargo, todo lo contrario: el IERS ha agregado repetidamente un segundo bisiesto en las últimas décadas debido a la rotación más lenta de la Tierra.
Si el IRLANDÉS realmente reducirá ese segundo depende de la velocidad de rotación de la Tierra en los próximos años. Los científicos no pueden predecirlo en este momento. Una cosa es segura: a la larga, la Tierra se ralentizará irrevocablemente gracias a la luna. Su atracción gravitatoria tira continuamente de la tierra y arrastra un bulto de agua de mar sobre la superficie, la causa del flujo y reflujo.
Gracias a este disco de freno cósmico, la Tierra tarda unos milisegundos más en dar la vuelta cada siglo. Los días solían ser más cortos: hace 70 millones de años, cuando vivían los dinosaurios, un día duraba media hora menos entonces ahora.