«¡Ya puedo ver el tren!», grita Jos, de 6 años. Sus ojos no lo engañan, porque a lo lejos sí viene la locomotora amarilla, que llevará a la una a la estación de Nieuw-Buinen a decenas de niños con sus padres. Con motivo del Día Nacional del Tren de Vapor, la vía se utilizará durante todo el Día de la Ascensión a lo largo de la frontera entre Drents y Groningen.
Es un elemento fijo en Stadskanaal, dice el jefe de estación Pieter Bonenschansker. Cada año, la plataforma del Museo Ferroviario STAR está llena de entusiastas admiradores, niños entusiastas y padres radiantes. «Tenemos un evento especial este año, con el tema ‘agricultor, ciudadano y gente al aire libre'», dice Bonenschansker. «Se trata principalmente del transporte de paquetes por tren. Eso solía ser muy diferente a ahora».
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