El desafío a la presidencia, la apuesta de Meloni

Cuando habló de «peligro» por la falta de defensa de las fuerzas policiales por parte de algunas «instituciones», no se enfadó con el Jefe de Estado, con quien – asegura Giorgia Meloni – «tengo una excelente relación». Para el Primer Ministro «esto no es más que una reconstrucción» realizada por la izquierda para contrarrestar la reforma del primer ministro que «no afecta», según el Primer Ministro, los poderes del Presidente de la República. «¡Ponen en juego a Mattarella porque temen que los italianos decidan quién los gobierna!», es la tesis.

La presidencia es la madre de las reformas

En realidad, como han explicado numerosos constitucionalistas también en el Parlamento, esos poderes están sufriendo una reducción significativa dado que el Presidente de la República ya no decide a quién confiar el papel de Jefe de Gobierno ni la disolución de las Cámaras. Pero más allá de las posiciones a favor o en contra de lo que siempre ha sido la madre de todas las reformas para el líder de la FdI, está claro que ya estamos ante el desafío del referéndum. Las elecciones regionales en Cerdeña (más allá de los recuentos) son una llamada de atención que Meloni no subestima. No sólo porque el centroderecha perdió sino porque, según lo reconstruido también por institutos que siempre han estudiado los flujos electorales, sus aliados recurrieron ampliamente al voto dividido. En resumen, un boicot que seguiría siendo un boicot incluso si Truzzu hubiera logrado prevalecer.

De la comparación con la Liga

Y también podemos hablar de un boicot a las palabras pronunciadas por los miembros de la Liga por la muerte de Alexei Navalny, cuyo asesinato – afirmaron – tuvo que esperar a que las autoridades rusas determinaran las responsabilidades. Meloni dice que cuando Volodymyr Zelensky dijo que en Italia hay «demasiados» putinistas se refería a «rusos» y no a italianos y que en cualquier caso aceptaría «listas de proscripción» como «nadie». El caso es que esas palabras de representantes de alto nivel de la Liga Norte llegaron justo cuando la primera ministra se disponía a presidir su primer G7 desde Kiev. ¿Un caso? No muchos dentro de su partido lo creen y no pocos miran con recelo lo que parece ser un trabajo lateral que a la larga podría erosionar el consenso de la primera ministra.

El desafío de la presidencia

El referéndum constitucional podría convertirse en el escenario de la batalla final. Por supuesto dependerá del contexto de ese momento y de cómo lleguemos allí. La celebración de las elecciones europeas del 8 y 9 de junio será una etapa destinada a influir decisivamente en el equilibrio de las coaliciones a partir de la mayoría gubernamental, como ya ocurrió en el pasado. Y en lugar de mirar a Salvini, Papeete y el triunfo de la Liga hace cinco años en Estrasburgo, vale la pena remontarse a 2014, al 40+ por ciento obtenido por Matteo Renzi, quien dos años después fracasó en un referéndum constitucional.



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