El constructor de tuberías de Roermond, Sif, participa cada vez más en el desmantelamiento y la sustitución de aerogeneradores marinos que se encuentran al final de su vida técnica y económica.
El CEO Fred van Beers del fabricante de cimientos para molinos de viento en alta mar dijo esto en una explicación de las cifras anuales.
desmantelamiento
Según Van Beers, habrá una creciente demanda de desmantelamiento de aerogeneradores. Citó como ejemplo el parque eólico Yttre Stengrund, que se completó a principios de este siglo y fue el primer proyecto de molino de viento en alta mar en ser desmantelado.
monopilotes
El hecho de que Sif quiera centrarse más en el desmantelamiento de viejos molinos de viento no será a expensas de la producción de nuevos. monopilotes, enormes pilotes que se anclan en el fondo del mar y sobre los que se asienta todo el molino de viento. Sif espera tomar la decisión final de inversión a principios de julio con respecto a la expansión de sus lugares de producción.
15 metros de diámetro
Los pilotes que Sif está haciendo ahora para el parque eólico Dogger Bank frente a la costa británica tienen un diámetro de casi 9 metros. Según Sif, ese es casi el tamaño máximo que la empresa puede fabricar en sus fábricas existentes. Después de la expansión, Sif quiere poder producir pilotes con un diámetro de 11,5 y posiblemente 15 metros.
Ucrania
Van Beers también destaca el papel de las turbinas eólicas marinas en la reducción de la dependencia de la energía fósil. La guerra en Ucrania, dice, se separa de la tragedia humana, deja muy claro que existe un “desequilibrio” en el acceso y la propiedad de la energía fósil. “Esto podría ser un catalizador para la demanda de energía eólica marina aún más renovable”, dijo Van Beers. Según el CEO, sería muy diferente si se simplificaran los procesos de permisos para los parques eólicos con el fin de impulsar el crecimiento. Sí reconoce que la gran demanda de aerogeneradores podría provocar una escasez de materias primas como el acero a corto plazo.
Ingresos
Sif registró una facturación de casi 423 millones de euros el año pasado. Cerca de 12 millones de euros quedaron bajo la línea. Según la empresa, la crisis del coronavirus ha tenido poco impacto en la producción de monopilotes† Sif tampoco tuvo que solicitar el apoyo del gobierno para superar la crisis.