El codirector ejecutivo de Kakao, Namkoong Whon, renunció después de que una interrupción de una hora de los servicios móviles de la compañía provocó una reacción pública contra el proveedor de aplicaciones de mensajería dominante de Corea del Sur.
Su renuncia se produjo después de que el presidente Yoon Suk-yeol dijera que el organismo de control antimonopolio de Corea del Sur examinaría el dominio del mercado de Kakao después de que el incidente pusiera de manifiesto la dependencia del país de los servicios móviles de la empresa.
“Aunque la red está a cargo de una empresa privada, es prácticamente una infraestructura de comunicaciones nacional”, dijo el presidente Yoon a los periodistas esta semana. “Si un monopolio u oligopolio provoca distorsiones en el mercado y actúa como una infraestructura nacional, creo que el gobierno debería tomar medidas”.
La mayoría de los servicios de Kakao, incluida la mensajería, la banca móvil y los juegos, se restauraron luego de un incendio en el centro de datos de la compañía en las afueras de Seúl el sábado. Kakao estará a cargo del director ejecutivo restante, Hong Eun-taek.
Pero la interrupción provocó llamados a un escrutinio más estricto de los principales operadores de plataformas del país, incluidos Kakao y Naver.
KakaoTalk, el servicio de mensajería de Kakao, se lanzó en 2010 y se ha convertido en la aplicación móvil más omnipresente de Corea del Sur, con 47 millones de usuarios activos en el país de 52 millones de habitantes. Gracias a su popular aplicación de chat, Kakao se ha expandido rápidamente a los pagos en línea, la banca móvil, los juegos, el transporte compartido y los servicios de reserva de restaurantes.
La diversificación de la compañía ha provocado acusaciones de quitarle negocios a los pequeños comerciantes, y los legisladores planean discutir el refuerzo de la supervisión gubernamental de Kakao y otros operadores de plataformas. La oficina presidencial dijo que establecería un grupo de trabajo de seguridad cibernética y calificó el incidente de Kakao como “una cuestión de seguridad nacional”.
Kakao dijo que el impacto de la interrupción en sus ingresos sería limitado, pero es probable que el sentimiento negativo de los inversionistas pese sobre las acciones de la compañía, que está lidiando con la caída de las ventas luego del auge del crecimiento en línea durante la pandemia de coronavirus.
Las acciones de Kakao se han reducido a más de la mitad este año, aunque se recuperaron un 0,8 por ciento el miércoles. Kakao Pay ha bajado casi un 80 por ciento hasta la fecha, lo que lo convierte en el mayor perdedor en el índice de referencia Kospi.
“Tratar de resolver el problema con las regulaciones antimonopolio no parece efectivo porque KakaoTalk es gratuito y la gente usa la aplicación voluntariamente”, dijo Wi Jong-hyun, profesor de negocios en la Universidad Chung-Ang en Seúl.
“No es deseable tomar medidas enérgicas contra los operadores de la plataforma debido a la ira del público por la interrupción del servicio, para el desarrollo a largo plazo de la industria”.