Un Aston Martin CLÁSICO que languideció en un campo durante 20 años y tenía tantos agujeros que «parecía queso suizo» vale ahora 500.000 libras esterlinas.
El DBE Mk2 de 1970 fue conducido a Francia poco después de su fabricación, pero lo dejaron abandonado en un campo después de que la puerta del conductor se incendiara.
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No se movió durante unos veinte años antes de que alguien rescatara el vehículo oxidado y lo trasladara a un garaje en Lille, al noreste de Francia.
El Aston Martin acumuló polvo durante otras dos décadas antes de que un rico promotor inmobiliario y coleccionista de coches clásicos de París se enterara «a través de una charla en un pub».
Fue al garaje para inspeccionar el coche y quedó tan cautivado que pagó por él una suma no revelada.
A finales de 2019, hizo transportar el coche a Gran Bretaña, donde Aston Service Dorset llevó a cabo una minuciosa restauración que duró tres años y costó 250.000 libras esterlinas.
Desmontaron completamente el coche hasta dejarlo en un chasis desnudo y lo convirtieron en un volante a la izquierda para las carreteras francesas.
Se llevaron a cabo importantes reparaciones en la delgada sección de chapa de acero, centrándose en la zona del compartimento del motor y en la parte trasera del vehículo.
La pintura de su carrocería ha pasado del rojo al visón, un color tradicional de Aston Martin, con un interior de cuero azul marino.
El motor de 4,2 litros reconstruido y mejorado es capaz de alcanzar 150 mph, pero no se sabe cuántas millas se registraron en la década de 1970, ya que el automóvil no tiene su odómetro original.
Se cree que el automóvil vale ahora medio millón de libras en el mercado, lo que sugiere que el coleccionista obtendrá una buena ganancia si lo vende.
Antony Forshaw, de Aston Service Dorset, cerca de Ferndown, una empresa familiar fundada en 1934, dijo: «Este era originalmente un automóvil del Reino Unido, pero bastante pronto fue a Francia y luego hubo un incendio en la puerta del conductor.
«El coche estuvo abandonado en un campo durante 20 años y luego fue trasladado a un garaje en Lille, donde permaneció 20 años más.
«Creo que nuestro cliente, un promotor inmobiliario francés, se enteró del coche de boca en boca.
«Captó su interés y fue a verlo y luego lo compró, antes de contactarnos ya que le hemos restaurado Astons en el pasado».
Continuó: «Cuando recibimos el Aston estaba tan corroído y tenía tantos agujeros que parecía queso suizo.
«Cambiamos el color de rojo escarlata a visón y lo convertimos en tracción izquierda.
«Creo que el cliente inicialmente planeó venderlo, pero está tan contento con el resultado que no estoy seguro de cuáles son sus planes ahora.
«Los precios fluctúan, pero yo diría que ahora vale unas 500.000 libras esterlinas».
Se produce después de que se subastara una impresionante colección de Ferraris antiguos descubiertos en un granero derrumbado.
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