Apenas llegada, Linda Yaccarino, la nueva directora ejecutiva de Twitter, ya está ocupada resolviendo las disputas que le dejó su polémico jefe y antecesor Elon Musk. El primero y…
Apenas llegada, Linda Yaccarino, la nueva directora ejecutiva de Twitter, ya está ocupada resolviendo las disputas que le dejó su polémico jefe y antecesor Elon Musk. El primero y de talla, llega para parchear la red social con Google Cloud.
Para albergar parte de los servicios de Twitter, las dos empresas firmaron un contrato en 2018 por valor de más de 1.000 millones de dólares. Este gasto fue una de las principales preocupaciones de Musk cuando compró la empresa. Durante varias semanas, la red social se había negado a pagar a la división de nube de Google. Su asociación, vigente hasta el 30 de junio, la gerencia de Twitter lo vio como una forma poco convencional de renegociar y ahorrar dinero.
Aunque se han producido migraciones de Google Cloud a otros servidores, se dice que Linda Yaccarino rompió el silencio de la radio para evitar una catástrofe técnica. Primero, Twitter pagó sus cuentas. La nueva directora ejecutiva habría intercambiado entonces con su homólogo en Google Cloud, Thomas Kurian, con el objetivo de reconciliar a las dos empresas, según el Wall Street Journal.
Durante sus discusiones, los líderes habrían mencionado el establecimiento de una asociación más amplia. Con la vuelta de Twitter a Google Cloud, la firma de Mountain View se habría comprometido, a cambio, a desarrollar su gasto publicitario en la red social. También se beneficiaría del acceso a las API de Twitter, pagado por Elon Musk. Esto le permitiría acceder a datos valiosos.
El nuevo estilo de gestión de Linda Yaccarino contrasta claramente con el del multimillonario. Expresidenta de publicidad de NBC Universal durante una década, su principal objetivo era traer de vuelta a los anunciantes a un Twitter que abandonaron, asustados por las payasadas de Elon Musk. Este último apuesta al éxito de su suscripción a Twitter Blue para encontrar fuentes alternativas de financiación y ser menos dependiente de la publicidad. Una política con éxito mixto hasta ahora.
Google es uno de esos anunciantes que han desertado de la plataforma. Según datos de Sensor Tower, entre mayo de 2022 y mayo de 2023, el gigante redujo su inversión publicitaria en un 90%. Gracias al acuerdo alcanzado con Linda Yaccarino, esta tendencia pudo revertirse, siguiendo el ejemplo de muchos otros.