El mundo de la música rock se vio sacudido por un escándalo en 2003, cuando Pete Townshend, guitarrista y compositor de The Who, se convirtió en el centro de una investigación policial. La acusación: Townshend obtuvo acceso a material pornográfico infantil.
Los antecedentes de la investigación
En enero de 2003, la policía británica lanzó una operación contra la pornografía infantil, la “Operación Ore”. Esta investigación se centró en personas que supuestamente habían accedido a sitios web con contenido ilegal. Pete Townshend se convirtió en el foco de los investigadores después de que se descubrió que los datos de su tarjeta de crédito se habían utilizado para acceder a dicho sitio web.
Townshend, que entonces tenía 57 años, emitió su declaración negando haber descargado o almacenado pornografía infantil. Dijo que visitó el sitio web como parte de una investigación para un proyecto personal que trata sobre los efectos del abuso infantil. Townshend había hecho público anteriormente que fue víctima de abuso sexual cuando era niño, alegando que sus acciones eran parte de un intento de comprender y denunciar la difusión de dicho contenido.
La investigación y el proceso legal.
La policía registró la casa de Townshend y confiscó varias computadoras y otros dispositivos electrónicos. Después de una investigación detallada, se descubrió que no se almacenaba ningún material ilegal en sus dispositivos. Sin embargo, Townshend admitió haber visitado el sitio web en cuestión. Lo que ya podría constituir un delito penal en el Reino Unido según la legislación actual.
En mayo de 2003, Townshend aceptó una amonestación policial por utilizar el sitio web. Una advertencia en este contexto significa que el acusado admite el delito y por lo tanto evita un proceso judicial formal, pero la advertencia queda registrada en sus antecedentes penales. Al mismo tiempo, se le exigió que firmara el registro de delincuentes sexuales durante cinco años.
Las reacciones del público y los medios.
La noticia de la participación de Townshend en el escándalo provocó una reacción generalizada. Si bien muchos fans se sorprendieron, también hubo voces que encontraron creíble su explicación: la investigación para un proyecto personal. Los críticos, sin embargo, lo acusaron de utilizar su fama para mitigar las consecuencias.
La prensa británica estaba dividida. Algunos medios de comunicación atacaron duramente a Townshend, mientras que otros destacaron sus declaraciones sinceras sobre su propio pasado traumático y pidieron una mirada más matizada. En particular, su participación en organizaciones benéficas que ayudan a niños maltratados fue vista como una señal de su integridad.
Las consecuencias a largo plazo
Aunque Pete Townshend no fue procesado más, el incidente siguió siendo una mancha en su carrera. La inscripción en el registro de delincuentes sexuales se eliminó después de cinco años. Pero el estigma duró más. El propio Townshend habló más tarde públicamente sobre los hechos. Y afirmó que tenía pleno conocimiento y lamentaba profundamente su decisión de visitar el sitio.
En los años posteriores al escándalo, Townshend se centró en restaurar su reputación. El caso muestra la complejidad de las acusaciones relacionadas con temas como la pornografía infantil. Si bien la investigación no reveló evidencia de uso activo o posesión de material ilegal, el incidente aún tuvo un impacto en la vida de Townshend.
Cómo denunciar pornografía infantil y juvenil: Página de información de la Policía Federal Criminal.