Caminos forestales inundados o carriles bici con capa de agua. Esta fue la situación en muchas reservas naturales debido a las fuertes lluvias de los últimos meses. En el carril bici entre Uden y Schaijk, en la reserva natural de Maashorst, desde hace mucho tiempo hay tanta agua que el municipio recomienda a los ciclistas que se pongan botas de agua o tomen una ruta diferente.
Es un ciclismo con obstáculos para todos los que pedalean a través de la reserva natural empapada. Cuando llueve durante varios días seguidos, el carril bici pasa del asfalto a un arroyo balbuceante. Por ello, desde hace meses resulta difícil o imposible transitar por el concurrido carril bici del Udensedreef entre Schaijk y Uden.
Aunque antes el nivel del agua era más alto, todavía es difícil atravesarlo, o incluso peligroso. “En el camino, dos scooters no se atrevieron a atravesar los charcos”, dice un ciclista noticias dtv. “No nos atrevimos a hacerlo hasta que otro ciclista pasó por el lago”.
Según otro hombre, es genial andar en bicicleta de montaña. “Hace un tiempo era imposible, y ahora sólo la última parte es un poco difícil. Puedes evitarlo un poco si es necesario”.
“No nos atrevimos a hacerlo hasta que otro ciclista pasó por el lago”.
La cantidad de agua en la reserva natural es “excepcional”, según Jeroen van den Heuvel, concejal del municipio de Maashorst. Dice que esta situación es un buen ejercicio de conservación del agua, pero que el carril bici inundado es un “punto delicado”.
El hecho de que la naturaleza sea tan húmeda en Maashorst no tiene por qué ser un problema, afirma Van den Heuvel. “Queremos intervenir lo menos posible en la naturaleza de Maashorst y dejar que la naturaleza siga su curso”.
Por motivos de seguridad, el carril bici estará cerrado temporalmente hasta que baje el agua. Los ciclistas que todavía quieran probarlo pueden recorrer un camino temporal al lado del carril bici real.