El cardenal Angelo Becciu, que está en el centro de un juicio por corrupción contra el Vaticano, pidió a la policía del Vaticano en 2020 que no revelara pruebas de que una mujer que trabajaba para él había malversado dinero para uso personal. Ese dinero estaba destinado a rescatar a una monja secuestrada, dijo un oficial de policía en la corte el jueves.
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