El cantante Hans de Booij (65) ha encontrado refugio en Fijnaart. El cantante de éxitos como ‘Annabel’ y ‘Thuis ben’ se vio obligado a dormir en una caravana recientemente porque no tenía un hogar permanente o un lugar donde quedarse. De Booij ahora ha recibido una casa del empresario inmobiliario Gerard van der Horst de Fijnaart.
De Booij dijo la semana pasada que estaba “desesperado” porque estaba en peligro de quedarse sin hogar. El popular cantante de los años ochenta apenas tuvo ingresos por actuaciones durante la crisis de la corona. Además, él mismo estaba luchando contra una infección del virus. Como resultado, ya no podía pagar el alquiler de su apartamento.
“Sentí que tenía que hacer algo”.
Su grito de auxilio se escuchó, pues el cantante recibió invitaciones de varios propietarios para quedarse en sus viviendas vacantes. Este es también el caso de Gerard van der Horst. “Vi los mensajes en los medios la semana pasada y sentí que tenía que hacer algo”, dice el empresario inmobiliario que, con un capital estimado de 220 millones de euros, se encuentra en el puesto 244 del Quote Top 500.
Van der Horst tenía una casa disponible y contactó a Hans. El lunes por la mañana tuvieron una conversación. “Fue una conversación muy agradable que duró una hora. No soy el mayor fanático de su música, pero tengo debilidad por él. Es un ícono de los años ochenta”.
“Estoy tomando un café con Hans”.
De Booij vivirá en una casa adosada en el centro del pueblo. “Es una casa moderna con todos los adornos, paneles solares en el techo y totalmente aislada. Puede mudarse a partir del 1 de septiembre y luego puede quedarse gratis durante un año a cargo de Van der Horst. Según el empresario inmobiliario, el El cantante respondió con mucho entusiasmo a Van der Horst: “Entonces tendrá paz nuevamente y podrá concentrarse en sus actuaciones y escribir nuevas canciones”.
Hans de Booij terminó en el pueblo del cantante de folk Frans Bauer. No se sabe si también tienen planes de grabar un dueto juntos. “Tal vez se desarrolle algo hermoso entre los dos cuando se encuentren en el supermercado. Sin duda visitaré a Hans para tomar una taza de café”.