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La ministra española de Medio Ambiente nominada para un alto puesto en la UE ha culpado a la “incompetencia” de los funcionarios regionales por la muerte y destrucción causadas por las recientes inundaciones, mientras las recriminaciones de la oposición retrasan su nombramiento en Bruselas.
Teresa Ribera, una política socialista, fue reprendida el miércoles por legisladores de la oposición por esperar más de tres semanas desde las inundaciones para dirigirse al parlamento nacional. Los ataques del conservador Partido Popular habían amenazado con retrasar una votación sobre la nueva Comisión Europea prevista para el 1 de diciembre.
Si bien la gestión de desastres en España está liderada por las regiones, Ribera ha sido implicada por el PP porque su ministerio supervisa la agencia meteorológica estatal y una autoridad de cuencas fluviales encargada de suministrar datos críticos sobre precipitaciones y riesgos de inundaciones.
En un intento de cambiar la situación, Ribera reprendió a los legisladores del PP por faltar el respeto a los servidores públicos de esos organismos y, en cambio, “intentar culparlos por la incompetencia de los responsables de protección civil y emergencias” en el gobierno regional de Valencia.
Carlos Mazón, jefe del gobierno de Valencia, ha sido criticado por asistir a un almuerzo de tres horas el día del desastre, cuando su gobierno envió alertas de emergencia a los teléfonos móviles sólo después de que algunas ciudades y pueblos ya habían sido inundados.
La semana pasada, Mazón evitó cualquier referencia a su almuerzo en una comparecencia ante el parlamento regional, pero culpó a la autoridad local de cuenca hidrográfica por un “apagón informativo de dos horas y media” sobre el aumento del nivel de los ríos durante la tarde.
Ribera dijo que “nunca” hubo tal apagón y citó decenas de mensajes que se enviaron a los responsables de emergencias de Valencia.
“Los protocolos, las regulaciones y los códigos deben adaptarse al riesgo climático”, afirmó, “pero toda la información necesaria sirve de poco si la persona que debe responder no sabe cómo hacerlo”.
El número de muertos por las inundaciones del 29 de octubre asciende a 219, la mayoría de los cuales fallecieron en Valencia, mientras que 8 personas siguen desaparecidas.
En alusión al escepticismo sobre el cambio climático en parte de la derecha española, Ribera dijo: “Si consideras que esto es dogmatismo climático, si consideras que la información no es confiable, si te burlas de la [weather agency’s] advertencias rojas, es muy difícil sacar conclusiones que nos preparen para la próxima calamidad”.
El desastre ha convertido a Ribera en blanco de críticas del Partido Popular Europeo de centroderecha en Bruselas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, nominó a Ribera para ser la socialista de mayor rango en su nueva comisión, prometiéndole una nueva y poderosa cartera de competencia y medio ambiente.
Tras su aparición, el PPE la criticó por “evitar” repetidas preguntas sobre su renuncia. Pero el partido acordó más tarde el miércoles con los socialistas y el grupo liberal Renew aprobarla a ella y al resto de los candidatos a la nueva Comisión.
Un portavoz dijo que tendría que dimitir si fuera sometida a una investigación formal.
Ribera ya ha sido nombrada en al menos dos demandas por su papel, una iniciada por un grupo de extrema derecha y otra por un partido político antisistema.
Pero un funcionario del gobierno español desestimó la exigencia del PPE por considerarla absurda. El código de conducta de la comisión no contenía tal requisito para las renuncias, señaló el funcionario, y agregó que en el pasado los comisionados habían continuado con sus funciones mientras estaban siendo investigados en sus países de origen.
Información adicional de Alice Hancock en Bruselas