Israel aprobó el domingo planes para miles de nuevos asentamientos en la Cisjordania ocupada. Así lo informan las agencias de noticias internacionales. El gobierno también amplió los poderes del ministro de Finanzas de extrema derecha Bezalel Smotrich para acelerar la construcción de asentamientos ilegales. La nueva medida facilita la expansión de los asentamientos en territorio palestino, considerados ilegales según el derecho internacional
El cambio en la ley permite a Smotrich, un firme defensor de la colonización judía, eludir el proceso de seis pasos de 27 años para la construcción de asentamientos. Como resultado, nada se interpone en el camino de la aprobación de 4.560 nuevas viviendas en Cisjordania ocupada. Hasta ahora, las partes interesadas o la comunidad internacional podían presentar objeciones en cualquiera de las seis etapas del proceso de construcción de asentamientos.
En una respuesta el domingo por la noche, Estados Unidos, tradicionalmente un aliado de Israel, expresó su preocupación por los nuevos acontecimientos. El Departamento de Estado de EE. UU. está pidiendo a Israel que reanude el diálogo para reducir la situación. «Estados Unidos se opone a tales acciones unilaterales que hacen que una solución de dos estados sea más difícil y un obstáculo para la paz», dijo un portavoz a la agencia de noticias AP.
Miedo a nuevas tensiones
La construcción y expansión de asentamientos en territorio palestino es una parte importante de la política que el gobierno de Netanyahu quiere seguir en Cisjordania ocupada. Desde que asumió el cargo, aprobó 7.000 nuevas unidades de vivienda, la mayoría de ellas en Cisjordania ocupada.
Bezalel Smotrich dijo en una explicación en Twitter que Israel continúe desarrollando el “proyecto de asentamiento” y fortalezca el control israelí sobre el área”. El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino describió la decisión israelí como «peligrosa» y pidió a la comunidad internacional que presione a Israel para que revoque la decisión.
La modificación de la ley ha vuelto a aumentar los temores de nuevas tensiones y violencia armada. Hamas condenó la nueva decisión y el movimiento político palestino Fatah advirtió que «los colonos de Cisjordania serán expulsados como fueron expulsados de la Franja de Gaza».
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