El 24 de febrero de 2022, Vandecasteele fue arrestado por las autoridades iraníes. Vivió en condiciones espantosas en Irán durante más de un año. A principios de abril, fue trasladado a la tristemente célebre prisión de Evin en Teherán. Luego pudo hablar brevemente con su familia y les dijo que no podía dormir y que apenas podía mantenerse erguido debido al insoportable dolor muscular y nervioso.
El empleado de la ONG no recibió suficiente comida para mantenerse saludable, dijo la familia en un comunicado de prensa después de la conversación.
“En este momento, nuestro compatriota Olivier Vandecasteele está de camino a Bélgica. Si todo va bien, estará con nosotros esta noche. Libres por fin”, respondió el primer ministro De Croo (Open Vld) el viernes por la mañana.