Con el Mallorca mañana último partido en la histórica instalación, el lunes Laporta, Xavi y Busquets pondrán la primera piedra del ‘Nou Camp Nou’: visiones y polémicas en torno al proyecto de los 1.500 millones blaugrana
después de 66 años, el Barcelona se muda a casa. La jugada no es definitiva, solo temporal, pero el momento es histórico. Desde que el club catalán entró en su nueva, enorme y querida casa el 24 de septiembre de 1957, nunca la ha abandonado. Ni siquiera cuando se construyó el tercer anillo del Camp Nou en 1980 de cara al Mundial dos años después: como sucedió en el Bernabéu con el levantamiento de las 4 torres, las instalaciones del Barcelona nunca se cerraron. Obras y partidos, con un público reducido, movido, condicionado. Pero los negocios son los negocios y, por lo tanto, las puertas y la taquilla permanecen abiertas.