Según el Banco Nacional, la IA es capaz de generar un crecimiento de la productividad a largo plazo y mejorar nuestro nivel de vida. Por ejemplo, la inteligencia artificial puede contribuir a aumentar la productividad mediante la automatización de tareas, el análisis de grandes cantidades de datos y la liberación de tiempo de los empleados para tareas más complejas.
El impacto de la IA en el empleo sigue siendo objeto de debate. Por ejemplo, existe el riesgo de que ciertas categorías o habilidades de los empleados sean reemplazadas por IA. “Sin embargo, los estudios indican que el nivel de empleo se ha mantenido estable a pesar de su introducción”, dijo el NBB. “Si bien la IA puede superar a los humanos en ciertas tareas, los humanos aún conservan una ventaja en las habilidades interpersonales en particular”.
Para abordar los desafíos de la IA, los legisladores pueden priorizar la investigación y el desarrollo en IA, invertir en infraestructura y talento, y desarrollar un marco regulatorio para fomentar la innovación y minimizar el riesgo, según el NBB. Además, también pueden invertir en programas que enseñan las habilidades necesarias para trabajar con IA. También pueden establecer marcos éticos y regulatorios para el desarrollo y despliegue de IA, según el NBB.