Los gobernadores del mayor banco multilateral enfocado en América Latina votaron para destituir a su presidente después de que una investigación externa descubrió que había tenido una relación íntima no revelada con un subordinado a quien le dio dos grandes aumentos de sueldo.
La decisión de expulsar a Mauricio Claver-Carone, un controvertido designado de la era Trump, como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo con sede en Washington, se tomó el lunes por la tarde, dijeron al Financial Times tres fuentes con conocimiento del asunto.
Posteriormente, el BID emitió un breve comunicado en el que confirma que Claver-Carone “dejará de ocupar el cargo de presidente del Banco, a partir del 26 de septiembre de 2022”. La vicepresidenta ejecutiva Reina Irene Mejía actuaría como presidenta hasta que se elija un nuevo líder, agregó.
Claver-Carone, quien se desempeñó como principal asesor del expresidente Donald Trump en América Latina, ha negado sistemáticamente las acusaciones y describió la votación de los gobernadores como un «circo político».
“Estoy a punto de ser removido y hasta el día de hoy. . . Todavía tengo que hacer que el asesor legal o cualquier otra persona en el banco se comunique conmigo formalmente para presentarme la acusación original, el informe, las reglas a las que estoy sujeto”, dijo al Financial Times. “El banco no ha cumplido con su responsabilidad como institución basada en reglas”.
El BID, que facilitó US$23.000 millones en préstamos a América Latina y el Caribe el año pasado, contrató al bufete de abogados estadounidense Davis Polk para investigar las acusaciones de un denunciante anónimo.
Esa persona alegó que Claver-Carone no había revelado una “relación romántica e inapropiada” con un subordinado, incurrió en costos de hotel excesivos cuando viajaba con ella y tomó represalias contra los empleados del banco que denunciaron las supuestas violaciones.
El informe confidencial de 19 páginas, una copia del cual se entregó al Financial Times, encontró que era «razonable concluir» que Claver-Carone tenía una relación con la mujer antes de que se uniera al banco y había violado la política del banco al no revelarlo y tomando acciones laborales para beneficiarla.
También dijo que él y la mujer no habían cooperado completamente con la investigación y que la pareja en al menos 15 ocasiones se había hospedado en hoteles que excedían los límites de costos del banco. No admitió la denuncia sobre supuestas intimidaciones a los denunciantes.
Claver-Carone y la mujer han negado no haber cooperado con la investigación, que ha provocado un alboroto en los círculos diplomáticos latinoamericanos en Washington. En una «declaración final» enviada al FT el lunes por la noche, el presidente del BID arremetió contra lo que llamó «burocracias de la vieja guardia» en la región que están «atrapadas en un ciclo de ideologías populistas y clientelismo político».
“A pesar del informe que nos absolvió a mí y a mi personal de todas las denuncias anónimas y malas acciones, ahora alegaron una falta de cooperación y permitieron que las falsedades fueran manipuladas y malinterpretadas en lo que se suponía que era una investigación de ‘los más altos estándares’. » él dijo.
La investigación encontró que a los pocos días de que la mujer se uniera al BID con un salario de $287.000, Claver-Carone solicitó y aprobó un aumento salarial para ella de alrededor del 20 por ciento. Diez meses después, recibió otro aumento de sueldo del 20 por ciento, elevando su salario a $420,000 y un nuevo título.
El informe Davis Polk fue enviado a los 14 directores ejecutivos del banco el 19 de septiembre. Para el jueves pasado, habían votado unánimemente para recomendar la destitución de Claver-Carone y someter el asunto a votación del directorio completo de los 48 países miembros del BID, que incluyen 16 naciones europeas, Corea, China y Japón, así como las de las Américas.
Un portavoz del Tesoro de EE. UU. dijo la semana pasada que «la creación de un clima de temor a represalias entre el personal y los países prestatarios por parte de Claver-Carone ha hecho perder la confianza del personal y los accionistas del Banco y requiere un cambio de liderazgo».
Tras la votación del directorio del lunes, los países miembros del BID comenzarán a considerar posibles sucesores. La expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, quien compitió contra Claver-Carone para liderar el BID en 2020 antes de retirarse, se encuentra entre los candidatos favoritos para sucederlo, dicen fuentes diplomáticas.