El banco central ruso ha pedido calma ante los temores de que nuevas sanciones financieras puedan desencadenar una corrida bancaria en el país. Según el banco central, cuenta con los «recursos y capacidades necesarios para mantener la estabilidad financiera» y garantizar la continuidad del funcionamiento del sector financiero.
La Unión Europea, Estados Unidos, Reino Unido y Canadá han anunciado que congelarán los activos del banco central ruso. Algunos bancos rusos están excluidos del sistema de pago internacional SWIFT.
En una corrida bancaria, demasiadas personas intentan retirar dinero al mismo tiempo. El viernes, el banco central tuvo que aumentar las cantidades que entrega a los cajeros automáticos, ya que los retiros alcanzaron el nivel más alto desde marzo de 2020, el comienzo de la pandemia de coronavirus.
El banco central ha convertido aproximadamente 560.000 millones de euros en reserva. El propósito de la sanción contra el banco es evitar que el presidente Vladimir Putin siga financiando la guerra en Ucrania, dijo anteriormente la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
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