Según Tom Rutsaert del aeropuerto de Ostende, esta vez no hay amenaza de bomba en Ostende y todo está seguro. Ayer, un centenar de empleados y viajeros tuvieron que esperar dos horas fuera hasta que perros explosivos comprobaron el edificio.
Varios aeropuertos de Francia y también el de Ostende recibieron ayer un correo electrónico amenazante en el que se hablaba de una bomba.