El automovilista que mató a seis celebrantes del carnaval en un pueblo de Valonia el domingo por la mañana bebió demasiado y conducía demasiado rápido. El conductor Paolo F., a quien le gustaría conducir rápido, una vez perdió su licencia de conducir durante años.
F. y su primo Nino condujeron el domingo por la mañana temprano en su BMW negro contra personas que se preparaban para una procesión de carnaval en Strépy-Bracquegnies. Además de seis muertos, también resultaron heridos 37, diez de los cuales se encuentran en estado grave. El alcalde teme que aumente el número de muertos.
Los treintañeros de la vecina La Louvière habían salido a dar un paseo. Ambos tenían demasiado alcohol en la sangre. Según los medios belgas, F. parece haber bebido de tres a cuatro vasos, su compañero mucho más. La investigación adicional debe mostrar si los dos también habían usado narcóticos, dijo el lunes el fiscal responsable a la emisora en francés RTBF.
F. ya perdió su licencia de conducir por cinco años en 2017, pero no está claro por qué razón. Lo recuperó después de nuevas pruebas de manejo. En las redes sociales, el hombre muestra predilección por la velocidad, señala la agencia de noticias belga Belga. Así lo apunta también el Ministerio Fiscal.
La pareja fue procesada el lunes. El martes se conocerá si permanecerán en prisión y si serán imputados, por ejemplo, por homicidio culposo u homicidio culposo.
La causa exacta del drama sigue siendo un misterio. Según testigos presenciales, F. no hizo ningún intento de frenar cuando se acercó a los asistentes a la fiesta. Después de la colisión, también condujo por un tiempo, antes de detener el auto con el parabrisas destrozado. La policía no ve razón para pensar en un acto de terror y no perseguía el auto, asegura.
El auto está siendo examinado de cerca, dice el Ministerio Público. Por ejemplo, el poder judicial está comprobando si el nuevo BMW serie 5 tenía un sistema que debería evitar colisiones y si posiblemente estaba desactivado.