Los fabricantes de deportivos de lujo tampoco pueden ignorarlo: el final de la era fósil está a la vista. El Aston Martin británico lo sabe muy bien. Con el programa de acción ‘Racing Green’, la empresa aspira a convertirse en líder mundial como fabricante de los coches de ‘ultra lujo’ más codiciados.
En 2025, Aston Martin pondrá en la carretera el Valhalla, un superdeportivo híbrido. A partir de 2026, todos los Aston Martin recibirán una variante eléctrica y a partir de 2030 la empresa solo quiere fabricar coches eléctricos.
Solo hay un problema: Aston Martin no tiene la tecnología para realizar esa ambición y en realidad carece de los recursos. Los fabricantes de automóviles de todo el mundo están invirtiendo 1200 millones para permitir la transición a los coches eléctricos, escribe la agencia de noticias Reuters. Ese dinero se destina al desarrollo de nuevos modelos, la construcción de fábricas de baterías y líneas de montaje de automóviles.
Para los fabricantes de automóviles pequeños como Aston Martin, eso es demasiado caro. Aunque solo sea porque fabrican tan pocos automóviles que es más difícil recuperar los costos de inversión. “Tampoco se espera un gran aumento de la producción como con Volkswagen y BMW”, dice el analista automotriz Rico Luman de ING. El año pasado, se vendieron 6400 Aston Martins en todo el mundo.
Buscar socios
Y por eso Aston Martin está buscando aliados. Mercedes-Benz, por ejemplo, que suministrará sistemas de propulsión y motores para automóviles eléctricos e híbridos en virtud de un acuerdo de 2020. A mediados de mayo siguió un acuerdo con la china Geely, conocida de Volvo y Polestar, para el suministro de ‘componentes’. Qué partes, eso no está claro.
El lunes pasado, el fabricante de automóviles británico agregó un nuevo socio a esa lista: Lucid Motors de los Estados Unidos. Lucid fue fundada hace dieciséis años por ex empleados de Tesla y, a diferencia de Mercedes-Benz y Geely, está completamente enfocada en la construcción de autos eléctricos.
Luman piensa que es una colaboración notable. Porque Lucid sigue siendo una start-up que ha tenido problemas de producción en los últimos años y es un jugador mucho menos conocido comercialmente. La empresa tiene un modelo, el Air, del cual se vendieron 7.200 en todo el mundo.
Conexión con Arabia Saudita
Lucid suministrará a Aston Martin ‘tecnología de batería’, sistemas de propulsión y motores eléctricos. Según Lawrence Stroll, multimillonario de la moda y copropietario y director ejecutivo de Aston Martin, la tecnología de Lucid ofrece el “mejor rendimiento”.
Por el contrario, Lucid también tiene mucho que ganar con el acuerdo. Aston Martin es una marca reconocida con una larga trayectoria. El hecho de que prefieran la tecnología de Lucid es una señal de confianza. Un ‘impulso’ para Lucid, dice Luman. Aunque puede preguntarse hasta qué punto la elección de Lucid está totalmente impulsada por la tecnología. Además de centrarse en el segmento de lujo, ambos fabricantes de automóviles tienen una cosa en común: su conexión con el fondo de inversión más grande de Arabia Saudita.
Este Fondo de Inversión Pública posee más del 60 por ciento de Lucid y es el tercer mayor accionista de Aston Martin. De hecho, Aston Martin le paga a Lucid con acciones, lo que en última instancia solo aumenta el interés de los saudíes en Aston Martin a través de la nueva asociación. El automóvil favorito de James Bond se está volviendo un poco más del Medio Oriente.