¿EL ASESINATO PERFECTO? Sesenta Jules y Louise sirven (des) un café a conocidos: «Y luego suenan siete tiros que nadie escucha»

Siete disparos en una fría tarde de invierno, cuatro de los cuales dieron en el blanco. Así termina en 1970 la vida de Jules Hendrickx (64) y su esposa Louise Onbelet (63) en su apartada casa de Geetbets. Una pareja sin enemigos aparentes, en un caserío donde todos callan. Y en un momento en que los investigadores aún no cuentan con pruebas de ADN. La tercera taza de café en la mesa de la pareja no puede decir nada. Ni siquiera cuál es el papel de ese excéntrico setentero del barrio.


Kristien BollenKim Aerts


Última actualización:
07:12











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