El joven de 20 años de Roermond que irrumpió en el campo durante el PSV-Sevilla el jueves por la noche y agredió al portero de la selección española, es sospechoso de agresión. También incumplió una prohibición de zona que le había impuesto previamente el municipio y una prohibición de estadio del propio club.
El Ministerio Público también dice que el hombre estaba bajo los efectos del alcohol. Una prueba mostró que tenía un nivel de alcohol en sangre de más de 1,6. Eso equivale a unos diez vasos de cerveza. El comunicado del Ministerio Público también señala que el hombre ya rindió servicios comunitarios en 2021 y 2022, tras delitos anteriores relacionados con partidos de fútbol.
El caso se resuelve mediante procedimientos de vía rápida. El hombre comparecerá ante el tribunal el miércoles 8 de marzo. Al hacerlo, se tiene más en cuenta el impacto de su acción y su historial criminal.
‘Estamos profundamente avergonzados’
El PSV anunció en un comunicado el viernes por la tarde que quería recuperar las multas de la UEFA al atacante. Además, el club quiere hacer cumplir mejor la política con respecto a las prohibiciones de estadios en el futuro. «Esto es indigno del PSV y estamos profundamente avergonzados», dice el gerente general Marcel Brands.