Uno de los consejos es dejar que el árbol se acostumbre a la temperatura cuando entre en el interior. Se recomienda encarecidamente pasar un día en una habitación fresca, como un cobertizo o un trastero, antes de trasladar el árbol a la cálida sala de estar.
También es importante no colocar el árbol a menos de dos metros de un calentador y el árbol no debe exponerse a la luz solar directa.
Otro consejo es mezclar el agua del árbol de Navidad con azúcar granulada. Estos azúcares nutren el árbol y aseguran que permanezca verde por más tiempo.
Los consejos surgieron de los treinta años de experiencia de su marido en el sector de la venta de árboles de Navidad. Sin embargo, Christina tiene dudas sobre el último consejo: “¿Azúcar y agua? Sí, a mi marido se le ocurrió eso. Eso no funciona con un árbol de Navidad, ¿verdad?”, Christina se ríe a carcajadas. “Bueno, él lo sabrá”.