El año pasado se incautó menos cocaína en los Países Bajos, más en Amberes


El año pasado se interceptaron 46.789 kilos de cocaína en el puerto de Róterdam: la segunda mayor cantidad de la historia. Así lo demuestran las cifras anuales del equipo Hit and Run Cargo (equipo HARC), una asociación de la policía, la aduana, FIOD y el Ministerio Público. Con las más de cuatro toneladas de cocaína incautadas en el puerto de Vlissingen, el total de cocaína incautada por el equipo HARC asciende a 52.480 kilos: bueno para un valor en la calle de 3.500 millones de euros.

Como país de distribución, los Países Bajos desempeñan un papel central en el comercio europeo de cocaína. Los delincuentes de la droga utilizan los puertos de Róterdam y Amberes para importar cocaína a gran escala y luego distribuirla a través de los Países Bajos.

Simultáneamente a la publicación de las ‘cifras de cocaína’ holandesas, se anunció en Amberes que el año pasado se incautó allí una cantidad récord de 110.000 kilos de cocaína. Como resultado, en 2022 habrá una captura conjunta de Holanda y Bélgica de más de 162.000 kilos, casi cinco veces más que en 2015.

enlaces holandeses

El fiscal jefe de Róterdam, Hugo Hillenaar, afirma que aún se trabaja en “la interpretación exacta” de la disminución de la cocaína incautada. En rueda de prensa en la zona portuaria, él y la Aduana señalaron, entre otras cosas, que se ha intensificado el acercamiento a los traficantes de cocaína. Por ejemplo, se han iniciado más investigaciones penales (71 frente a 38 en 2021) y se ha arrestado a la mitad de sospechosos más (95) que juegan un papel fundamental en las organizaciones de narcotraficantes.

También se interceptaron lotes de cocaína relativamente más pequeños (menos de 100 kilos) que antes. Según el director de aduanas, Jan Kamp, esto indica que los narcotraficantes “pueden estar propagando el riesgo o que la cocaína ha llegado a otros lugares de Europa”.

Kamp afirma que la cooperación con los países latinoamericanos, por ejemplo mediante el establecimiento de enlaces holandeses allí, también está dando sus frutos. El año pasado se interceptaron en América Latina 70.000 kilos de cocaína con destino a Holanda. Un año antes todavía eran 40.000 kilos.

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Nunca una coca tan pura

A pesar de la gran cantidad de cocaína interceptada, el precio en la calle se ha mantenido estable durante años y, según el Instituto Trimbos, la pureza de la cocaína en los Países Bajos nunca ha sido tan alta. Sin embargo, según el fiscal jefe Hillenaar, esto no significa que las incautaciones tengan un efecto limitado en el mercado de las drogas. Refiriéndose a un estudio realizado por el grupo de expertos Denkwerk el año pasado, afirma que al menos la mitad de la cocaína transportada a los Países Bajos es incautada. “El modelo de competencia mutua de las organizaciones de narcotraficantes significa que ninguna de ellas puede subir el precio. Desde esa perspectiva, el precio de venta al público no dice nada sobre el éxito de las incautaciones”.



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