¿Cuál ha sido exactamente la “ganancia obvia”, como la llama usted en su carta, últimamente?
«Ha vuelto la paz, creo que es un claro logro. El hecho de que se haya detenido a personas y se las lleve ante la justicia también es algo positivo.
Y la tercera ventaja: los contactos en la calle han mejorado, porque había más policías en las calles y los residentes ven: oye, la policía está ahí cuando realmente está pasando algo.
La policía lo notó muy enfáticamente. Porque esas búsquedas arrojaron algunos hallazgos, pero no espectacularmente muchos. Pero lo que siempre llamó la atención de los agentes es que la gente decía: ‘Es muy bueno que hagan esto'».
Algunos residentes de IJmuide consideraron que la declaración de zona de riesgo para la seguridad era un poco exagerada, mientras que para otros las medidas no podían ir lo suficientemente lejos. ¿Cómo lo recuerdas tú mismo?
«Estoy muy satisfecho. Esto también se debe a la buena cooperación con el Ministerio Público y la policía. Los tres hemos demostrado que no aceptamos que personas inocentes puedan convertirse en víctimas de la violencia relacionada con las drogas en la calle».
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