El aborto de Laura: ‘La naturaleza lo había decidido así y eso fue un alivio’

pódcastEl embarazo no siempre conduce a un bebé sano y resplandeciente: alrededor de 25,000 mujeres en los Países Bajos pierden un hijo por nacer cada año. En el podcast Monólogos del aborto espontáneouna producción de Ouders van Nu, AD y los títulos regionales, escucharás las historias personales de estas mujeres.

“¿Estás sola?”, pregunta la comadrona por teléfono. Laura está sola cuando se entera de que su hijo tiene un 75 por ciento de posibilidades de tener síndrome de Down. Se mantiene sobria, aunque con un nudo en el estómago busca en Google todos los escenarios. Laura: Criar a un niño con discapacidad: eso no encaja en nuestras vidas, ya lo habíamos pensado. Es difícil para mí decirlo, pero tienes que querer algo así y nosotros no queremos eso. Por eso hicimos el Nipt”.
Y sin embargo: el bebé ya pateó alegremente en su barriga y le hicieron dos buenas ecografías. El bebé no está sano, sino vivo. “Me parecía terrible que me quitaran a un niño en movimiento”.

Cuando Laura va al hospital para una ecografía y un examen de seguimiento, inmediatamente ven que el bebé no se mueve. ,,Pregunté: ‘Ya se detuvo, ¿no?’ Fue. Ya no estaba vivo”. Laura no tiene que tomar una decisión difícil, dice ella. ,,Eso fue un alivio, porque tenía mucho miedo de llevarme algo que está vivo. Pero eso ya no era necesario. La naturaleza ha decidido y yo estaba feliz por eso”


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Si quieres algo, de vacaciones o para comer, lo pides, lo organizas. Pero no puedes controlar esto. eso fue lo mas dificil para mi


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Laura tiene 15 semanas de embarazo y su aborto espontáneo está a punto de comenzar. “Busqué en Google las cosas más locas. ¿Cómo es un bebé de 15 semanas? ¿Qué voy a hacer con eso entonces? ¿Qué pasa si lo pierdo en el inodoro? ¿Lo tiro entonces? No puedo sacar eso de mi cabeza. Poner al bebé en el agua, pero ¿vas a tirar esa olla entonces? ¿Enterrado en el jardín? Pero cada vez que veo un gato, pienso: ¡Dios mío!”. Ella se preocupa y no puede resolverlo.

Laura continúa sangrando y tiene fuertes contracciones. La fruta permanece, y las pastillas que se supone que ayudan al aborto espontáneo no funcionan. “Pensé: ¿no hay ya suficiente miseria?” Cuando Laura vuelve al hospital, parece haber perdido la fruta sin que nadie se diera cuenta. Una vez más, Laura se siente aliviada: no tiene que elegir qué hacer con el bebé.

Las consecuencias son duras: se necesita mucho tiempo para que su matriz esté completamente limpia y volver a quedar embarazada no es tan fácil. Ya no estamos acostumbrados a esto, dice Laura. “Si quieres algo, de vacaciones o para comer, lo pides, lo organizas. Pero no puedes controlar esto. Encontré que lo más difícil. Lo quería de vuelta, quería volver a quedar embarazada y no funcionó de inmediato”.

Escuche aquí el podcast en el que Laura describe su aborto espontáneo y cómo superó el período posterior.






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