El brote del virus de la lengua azul afecta al ganado holandés desde septiembre. Se ha detectado contaminación en más de 5.500 empresas, escribió el ministro Adema en un correo electrónico. carta a la Cámara de Representantes. La enfermedad afecta especialmente a las ovejas: más del 5 por ciento de las ovejas en los Países Bajos han muerto a causa del virus en los últimos meses. En algunos casos, también mueren otras especies animales, como el ganado vacuno y las cabras.
No existe ninguna vacuna eficaz contra el tipo de virus de la lengua azul que circula actualmente en los Países Bajos y casi no existen medidas preventivas que los ganaderos puedan tomar. Por este motivo, Adema quiere que esté disponible una vacuna eficaz lo antes posible, “en cualquier caso antes de la nueva temporada de mosquitos, a mediados del próximo año”. Si eso funcionará es muy cuestionable.
Sobre el Autor
Maarten Albers es reportero general de de Volkskrant.
Normalmente, desarrollar y comercializar una vacuna lleva un año y medio, escribe Adema. Incluso en un procedimiento acelerado, cree que esto no se puede hacer en menos de seis meses. Además, los mosquitos, los pequeños mosquitos que propagan el virus, pueden activarse ya en marzo si las condiciones climáticas son adecuadas.
trayectoria acelerada
Para desarrollar una vacuna lo antes posible, Adema destina 120.000 euros a las pruebas de eficacia. También quiere “acelerar los procedimientos de evaluación y admisión de forma responsable”. También está investigando las posibilidades de animar a los fabricantes de vacunas a desarrollar una nueva vacuna.
Los animales infectados con el virus de la lengua azul desarrollan fiebre, hinchazón en la cabeza, lengua y labios, babean, caminan cojos y se acuestan mucho, y les sale la lengua azul por todos los hematomas. Casi la mitad de todas las ovejas infectadas mueren a causa de la enfermedad. La causa de la muerte muchas veces ni siquiera es el virus en sí, sino el debilitamiento general.
Adema escribe a la Cámara de Representantes que el número de infecciones en los Países Bajos sigue aumentando, “aunque en los últimos días hemos visto una disminución en el número de informes”. El ministro espera y espera que este descenso continúe. Normalmente, la temporada de mosquitos termina en noviembre, cuando afuera hace demasiado frío para ellos. A pesar de la elevada mortalidad entre el ganado ovino, Adema subraya: “la supervivencia del sector no corre peligro”.
El rey Willem-Alexander y el ministro Adema visitaron el jueves una granja en Stolwijk que lucha contra un brote de lengua azul. “Ves a los animales sufrir y te sientes impotente”, dijo uno de los agricultores al rey. Los agricultores allí presentes también están preocupados por un resurgimiento del virus en primavera y, por ello, subrayan la importancia de una vacuna.