A los ganteses que acudieron a votar se les formularon dos preguntas. La primera pregunta fue: “Los bienes inmuebles públicos municipales no pueden privatizarse. ¿Estás de acuerdo?” El 79,38 por ciento votó entonces “Sí”. La segunda pregunta: “¿Debería la ciudad de Gante crear un banco de terrenos públicos para alcanzar un 40% de viviendas sociales?” El 77,35 por ciento votó “Sí” a esta pregunta.
Una participación del 12,4 por ciento significa que 33.203 residentes de Gante acudieron a votar. Fueron válidos 32.622 votos, o el 98,25 por ciento. El referéndum sólo era válido si votaba el 10 por ciento y eso es lo que sucedió. El referéndum no es vinculante. Esto significa que el Ayuntamiento de Gante no está obligado a abordarlo de forma efectiva.
Escasez de vivienda social
El grupo de acción Too Duur forzó el referéndum recogiendo más de 27.000 firmas. Mantener los bienes inmuebles públicos y aumentar el número de viviendas sociales es una respuesta a lo que los activistas llaman una política de privatización neoliberal. También critican el modelo de “vivir con fines de lucro”. Gante lleva años luchando contra una gran escasez de viviendas sociales y una escasez en el mercado inmobiliario en general.
Según un estudio reciente, en 2040 otros 20.000 hogares buscarán un hogar en la ciudad. Esto significa que el déficit aumentará hasta casi 6.000 viviendas. Para aumentar la proporción de viviendas sociales al 16 por ciento para 2040, se necesitan 5.800 viviendas de alquiler social adicionales a las ya planificadas.
Todos los partidos del ayuntamiento de Gante, excepto el N-VA, apoyan la idea de crear un banco de tierras, pero no se toman en serio la prohibición general de la venta de bienes inmuebles públicos. La ciudad tiene aquí y allá solares o edificios en su patrimonio que ya no son útiles.