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Estados Unidos y la UE están dispuestos a apoyar el desarrollo de un nuevo corredor marítimo y ferroviario que conecte a la India con Medio Oriente y más allá: un proyecto de infraestructura que cruza Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos y que podría desafiar la influencia económica de China en la región.
Se espera que el plan se lance el sábado en un evento paralelo a la cumbre del G20 en Nueva Delhi, a través de un memorando de entendimiento acordado por líderes como el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro indio Narendra Modi, dijeron funcionarios estadounidenses.
Las conversaciones entre los países implicados sobre un proyecto de este tipo, que también incluiría un nuevo cable submarino y una infraestructura de transporte de energía, se llevan a cabo entre bastidores desde hace meses, pero ahora se desarrollarán de forma más formal. No se han asumido compromisos financieros vinculantes, dijo un alto funcionario occidental involucrado en las negociaciones.
“[The corridor] “Permitirá el flujo de comercio, energía y datos desde aquí en la India a través de Medio Oriente hacia Europa”, dijo a los periodistas el sábado Jon Finer, asesor adjunto de seguridad nacional de Estados Unidos.
“Esto es nada menos que histórico. Será la conexión más directa hasta la fecha entre la India, el Golfo Pérsico y Europa”, se espera que diga la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en el lanzamiento del proyecto más tarde el sábado.
“Es un puente verde y digital entre continentes y civilizaciones”, dirá, añadiendo que el enlace ferroviario aceleraría el comercio entre India y Europa un 40 por ciento.
Para Estados Unidos, el proyecto podría contrarrestar la creciente influencia de Beijing en la región, en un momento en que los socios árabes tradicionales de Washington, incluidos los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, están profundizando sus vínculos con China, India y otras potencias asiáticas.
El plan también podría apoyar los esfuerzos de la administración Biden para aprovechar la reciente normalización de las relaciones entre Israel y varios estados árabes, incluidos los Emiratos Árabes Unidos, mientras presiona a Arabia Saudita a hacer lo mismo y formalizar los vínculos, dijo una persona informada sobre las discusiones.
“China es un factor. Estados Unidos también está tratando de volver a centrar la atención en la región, tranquilizar a sus socios tradicionales y mantener su influencia”, dijo la persona.
El papel de la UE en el acuerdo fue negociado durante una visita de von der Leyen a Abu Dabi el jueves, dijeron funcionarios de la UE, durante conversaciones con el presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed bin Zayed al-Nahyan.
La colaboración es una parte central del esfuerzo de la UE para profundizar los lazos comerciales y de inversión con los países del Golfo, agregaron los funcionarios, particularmente en respuesta a la guerra de Rusia contra Ucrania.
La UE ha destinado un gasto de hasta 300.000 millones de euros a inversiones en infraestructura en el extranjero entre 2021 y 2027 a través de su proyecto Global Gateway, lanzado en parte para rivalizar con la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China y defender los intereses europeos en socios comerciales clave.
Tanto Arabia Saudita, el principal exportador de petróleo del mundo, como los Emiratos Árabes Unidos, el centro financiero dominante de Oriente Medio, buscan proyectarse como centros logísticos y comerciales clave entre el este y el oeste.
Sin embargo, los ambiciosos proyectos de infraestructura transfronteriza en el mundo árabe históricamente han ganado poco impulso, incluida una red ferroviaria planificada de 2.117 kilómetros que conectará a los seis miembros del Consejo de Cooperación del Golfo: Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Qatar, Omán y Bahrein. Todavía está parcialmente construido más de una década después de su inicio.
Finer dijo que el desarrollo del corredor era consistente con el impulso de la administración Biden para “bajar la temperatura” y “reducir los conflictos” en la región, al tiempo que aumenta la “conectividad”. Pero los principios del proyecto también pretendían contrastar con el tipo de infraestructura financiada por la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, cuya financiación ha sido criticada por ser opaca y llevar a las naciones más pobres a trampas de deuda.
“Consideramos que esto tiene un gran atractivo para los países involucrados y también a nivel mundial porque es de alto nivel, no es coercitivo. . . No estamos tratando de imponer nada a nadie”, dijo Finer.
La UE y EE.UU. también harán un anuncio por separado al margen de la cumbre sobre un corredor transafricano entre la República Democrática del Congo, Zambia y Angola, destinado a mejorar el comercio de materias primas, incluido el cobre, dijeron funcionarios.