Washington y Pekín han llegado a un acuerdo histórico que permitiría a los reguladores estadounidenses acceder a las auditorías de las empresas chinas que cotizan en las bolsas estadounidenses, un avance en las conversaciones que han languidecido durante más de una década.
La Junta de Supervisión y Contabilidad de Empresas Públicas, un organismo de control de los auditores, tendría el poder de seleccionar las empresas, los compromisos de auditoría y las posibles violaciones que inspecciona e investiga, sin consultar a las autoridades chinas.
Beijing no ha permitido que los reguladores extranjeros inspeccionen las auditorías de las empresas chinas, citando el deseo de proteger los secretos de estado. Este mes, cinco empresas chinas de propiedad estatal dijeron que se retirarían voluntariamente de las bolsas estadounidenses antes de que fueran expulsadas en 2024 como resultado de la prohibición pendiente.
A pesar del acuerdo, los reguladores de EE. UU. aún se mostraron cautelosos sobre el éxito del acuerdo.
“Sin embargo, no se equivoquen: la prueba estará en el pudín”, dijo el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, en un comunicado. “Este acuerdo será significativo solo si la PCAOB realmente puede inspeccionar e investigar completamente las firmas de auditoría en China”, dijo. “Si no puede, aproximadamente 200 emisores con sede en China enfrentarán prohibiciones en el comercio de sus valores en los EE. UU. si continúan utilizando esas firmas de auditoría”.